MADA y ADAM son los softwares desarrollados por INQSOL que permiten controlar en forma fácil y eficiente las herramientas, maquinarias e insumos utilizados en la obra en tiempo real.

La caída del gigante inmobiliario Evergrande puso una alerta global en esta industria, especialmente en torno al manejo de las expectativas del mercado, y en segundo grado, el cómo se puede gestionar este tipo de desarrollo reduciendo el costo y manejando de mejor forma los insumos a utilizar.

Eso descubrió Jorge Ignacio Prieto tras varios años de experiencia en la construcción: el poco control existente en la bodega de las obras, donde no se sabe al detalle el consumo de ciertos activos, el uso de las herramientas y en general, no se tenía información precisa sobre cómo la empresa utilizaba estos elementos. 

Con eso en mente se asoció con Pedro Barros, técnico en construcción e ingeniero en informática, y dieron vida a INQSOL, empresa que desarrolló una solución web que permite ordenar digitalmente el inventario en la construcción a través de las plataformas MADA y ADAM

Transformación digital en la construcción

Como parte de lo que los expertos llaman Construcción 4.0 o Construtech, el desarrollo de INQSOL es clave para mejorar ciertos aspectos de la construcción.

“Se podría apuntar a que las grandes inmobiliarias y constructoras podrían propender a disminuir los costos y al mismo tiempo manejar los procedimientos de una forma más eficiente, más adecuada”, explica Jorge Ignacio Prieto, uno de los fundadores de esta compañía.

“Estos cambios apuntan a disminuir la incertidumbre y la variabilidad en los costos, calidad y plazos de construcción, lo que redunda en una mejor solución final y en mejores ganancias”, agrega el ejecutivo.

Y es sólo el principio: a medida que avance el desarrollo tecnológico, todos los actores del mundo inmobiliario estarán obligados a sumar más elementos.

“De seguro la robótica y la inteligencia artificial van a invadir estos mercados. No obstante las escaleras se suben peldaño a peldaño, por ende lo primero que se debe hacer es que cada una de esas empresas identifiquen cuáles son los lugares más eficientes para mejorar esos detalles antes de pensar en robots y otros mecanismos de proyección tecnológica”, propone el ejecutivo.

Otras ventajas

“Nosotros podríamos aportar desde la necesidad de aumentar y mejorar los controles de las actividades que hoy se olvidan o se menosprecian, pero sí afectan a la utilidad de las obras en construcción”, dice en referencia a ADAM, plataforma diseñada específicamente para mejorar el control de actividades en obras que se menosprecian, dado que su costo total es insignificante en el valor total de la obra.

“Esta plataforma digital se diseñó para que los profesionales y personas encargadas de la administración y ejecución de la obra tengan la información a mano oportuna y fidedignamente, y con posibilidad de inferir proyecciones para lograr hacer un buen control real de esos activos, evitando así aumentar los costos innecesariamente”, manifiesta Prieto.

Como dato: actualmente la mayoría de las obras de construcción utiliza planillas de cálculo para manejar y administrar estos activos, lo que está lejos de ser óptimo.

“Algunos problemas que tiene el usar plantillas en vez de ADAM son falta de agilidad en obtener la información y errores matemáticos, aunque el más grave ocurre cuando hay cambio de personal en las obras, algo típico en la construcción. Entonces cuando llegan las nuevas personas, ellas deberán lograr entender la información generada anteriormente. Si eso está todo en planillas, es muy difícil y poco entendible”, concluye.