El ecosistema startup avanza a pasos agigantados. La pandemia, que en un comienzo amenazaba a las empresas, terminó convirtiéndose en un catalizador de la innovación. Tanta fue la transformación digital, que durante 2021 el recuento de unicornios llegó a 959 en el mundo. Cifra considerablemente mayor a los 39 de 2013, según CB Insights.

Si bien muchas compañías aprovecharon esta oportunidad, Latinoamérica siguió quedándose atrás, ya sea por infraestructura, falta de financiamiento o simplemente por no prever los cambios del mercado.

Cuando una startup local logra alcanzar el éxito, no solo hay que
felicitarla, sino también entender qué es lo que hizo diferente que podría adaptarse a otros emprendimientos. A continuación, 7 lecciones de 7 unicornios

Nubank

Nacida en 2013 en Brasil, se propusieron crear un neobanco con una tarjeta de crédito internacional respaldada por MasterCard, que no contara con tarifas ni comisiones anuales, todo administrado mediante una aplicación móvil.

Si bien hoy existen varias compañías similares, la diferencia fue el timing. Se adelantaron a muchos. Además, el apoyo de MasterCard fue clave en su aparición rupturista y poder alcanzar 48 millones de clientes. En 2017, llegó a ser unicornio y, en 2019, “decacornio”, empresa valorada en más de US$ 10.000 millones.

¿Qué podemos aprender de Nubank? Además del timing, esta fintech fue exitosa al abrir sus productos en Brasil, Colombia y México; y acercarse a consumidores tradicionalmente relegados por la burocracia de los grandes bancos: los jóvenes, a quienes les ofreció un servicio rápido, inclusivo y seguro.

Rappi

Probablemente uno de los unicornios más conocidos. Revolucionó la industria del delivery con una idea simple de ser una plataforma intermediaria. Si bien aplicaciones como Uber ya lo hacían con choferes y pasajeros, la colombiana Rappi optó por ofrecer despacho a domicilio de alimentos, artículos de farmacias, retail y tiendas especializadas.

Creada en 2015, ya en 2018 había conseguido convertirse en unicornio. En la actualidad, la compañía se encuentra en más de 200 ciudades de Latinoamérica y está valorizada en US$ 5.250 millones.

¿Qué podemos aprender de Rappi? Logró diversificar su oferta mejorando la experiencia del usuario. La plataforma contaba con un buzón de sugerencias. De esta forma, se dieron cuenta que el público les hacía pedidos que no habían contemplado, como órdenes de restaurantes sin delivery, compras de supermercado y hasta dinero en efectivo, lo que les permitió inventar su sección “Lo que sea”.

Kavak

Una de las startups mexicanas más innovadoras del mercado latino que se dedica a la compra y venta online de automóviles seminuevos. Su característica diferenciadora ha sido su política de tres meses de garantía mecánica, además de una prueba de conformidad de hasta 500 kms. o te devuelven tu dinero. También garantizan a los clientes despacho a domicilio en menos de 24
horas luego de la compra.

¿Qué podemos aprender de Kavak? Para lograr este éxito, la empresa se mantuvo en México, sin expandirse. ¿Por qué? Porque su método es difícil de replicar en otros países, ya que cuentan con algoritmos especiales para evaluar vehículos, calificarlos y recomendarlos a clientes precisos. Kavak es valorada hoy en US$ 4.000 millones.

NotCo

La compañía dedicada exclusivamente a crear productos de consumo masivo a partir de ingredientes vegetales, se convirtió en la segunda empresa chilena en alcanzar la categoría de unicornio, después de Cornershop. Creada en 2015, busca replicar los sabores, texturas y comportamientos de la cocina que tradicionalmente no tiene origen vegetal, con una opción novedosa para usuarios que no consumen carne o lácteos.

Hoy se encuentra en mercados como Brasil y Estados Unidos. Su valoración actual es de US$ 1.500 millones. ¿Qué podemos aprender de NotCo? Es una de las startups más rupturistas en el rubro foodtech. Mediante la Inteligencia Artificial llegó a un nicho que demandaba nuevas alternativas alimenticias, ofreciendo los mismos sabores sin proteína animal. Se posicionó dentro de un target desatendido, no solo de veganos o vegetarianos, sino también en personas interesadas en reducir su consumo de carne y preocupados del planeta. En resumen, apostaron por la sustentabilidad, impactando positivamente al medio ambiente, con alimentos elaborados con menores cantidades de agua y que liberan menos CO2.

Cornershop

Cuando se habla de unicornios latinoamericano, es imposible dejar de lado a Cornershop. Hoy opera en Chile, Colombia, México, Perú, Canadá, Brasil, Estados Unidos y Costa Rica. La empresa, que funciona como intermediaria entre los usuarios y las tiendas para el delivery, debutó en 2015 con un valor de US$ 8 millones para luego ser adquirida por Uber por más de US$ 1.000 millones.

¿Qué podemos aprender de Cornershop? Cornershop visualizó la necesidad de los consumidores, sin mucho tiempo libre, de contar con un servicio a domicilio de compras del supermercado. Decidieron diferenciarse de la competencia prometiendo rapidez en las entregas. Hoy tienen un promedio de 30 y 47 minutos por pedido.

Algunas lograron una valorización bursátil de mil millones de dólares gracias al timing, otras identificando una necesidad y un público objetivo, también están las que apostaron por un activo del mercado. Todas fueron innovadoras.

Bitso

Startup mexicana especializada en criptomonedas que se convirtió en una de las fintech más valiosas de América Latina. Comenzó a operar en 2014, permitiendo la compra y venta de criptomonedas; además, cuenta con una plataforma de trading que posibilita a los usuarios invertir en distintas cripto. Con presencia en Argentina, México y Brasil y, durante los primeros meses de 2021 registró 7,9 millones de transacciones. En 2021, se convirtió en unicornio, con un valor bursátil de US$ 2.000 millones. Es vista como potencial decacornio.

¿Qué podemos aprender de Bitso? El gran acierto de Bitso fue apostar por un activo, el bitcoin, cuyo valor se ha multiplicado. Sus fundadores tuvieron la visión de crear una de las primeras plataformas transaccional de dinero digital y una de las primeras financieras tecnológicas de México. Abogó por la innovación tecnológica y logró un crecimiento exponencial gracias a las criptomonedas.

Mercado Libre

El caso de Mercado Libre es emblemático. Comenzó con una idea simple: crear un sitio donde las personas compraran y vendieran productos, sin intermediarios. A partir de allí, apostaron por adaptarse al crecimiento paulatino de las pymes y grandes marcas.

Hoy compite codo a codo con gigantes como Amazon y las grandes cadenas del retail; tiene presencia en 18 países y se perfila como líder regional. Es un agente de innovación que invierte en nuevas tecnologías a través de su propio venture capital. En 2021, Mercado Libre triplicó su valor de mercado, alcanzando un valor de US$ 95.230 millones, reportando ingresos por US$ 1.115 millones.

¿Qué podemos aprender de Mercado Libre? Aunque se puede decir que el éxito de esta empresa fue, en parte, por nacer durante la primera era del Internet en la región, fue su amplia disposición a la innovación y la diversificación lo que la llevó a liderar el sector. Desde 2003, tuvo como meta simplificar la compra-venta, mejorando la experiencia en línea, y diseñar su propio canal de pago que, en 2020, procesó más de US$28.000 millones en transacciones. También incursionó en el transporte y la logística, así como en los servicios financieros a través de créditos que les permitieron establecer lazos sólidos con proveedores, pymes y empresas.