Lo que comenzó en 2020 como una operación de importación de computadoras en Argentina se transformó, con el tiempo, en una solución pensada para escalar. First Plug es hoy una empresa especializada en la adquisición, gestión y logística de equipamiento tecnológico para compañías de todos los tamaños. La idea surgió tras detectar que muchas organizaciones enfrentaban los mismos dolores: desorden, falta de trazabilidad y operaciones tecnológicas descoordinadas.

“Vimos una oportunidad de profesionalizar algo que estaba completamente roto en muchas empresas: la gestión del hardware”, explica Santiago Sucari, CEO y cofundador.

Tres fundadores, una visión integral

First Plug fue fundada por Santiago Sucari, Ezequiel Lerner y Matías Lerner, egresados del ITBA, Di Tella y UCES. Juntos suman experiencia en tecnología, logística y marketing digital, lo que les permitió construir una propuesta de valor completa: desde la entrega física del hardware hasta el desarrollo de una plataforma propia para su gestión.

«Creamos First Plug para resolver un problema real: el caos que vive una empresa cuando no tiene trazabilidad ni control sobre sus equipos. Hoy nos llena de orgullo ver cómo nuestros clientes escalan más ordenados, con menos fricción, y sabiendo que la tecnología deja de ser un obstáculo para convertirse en una ventaja», menciona Sucari.

Más que vender computadoras

La startup ofrece un servicio 360° que incluye:

  • Venta de notebooks y accesorios (nuevos y reacondicionados)
  • Logística de entrega y recuperación para onboarding y offboarding
  • Soporte técnico, destrucción segura de datos y reacondicionamiento
  • Almacenamiento de equipos inactivos
  • Plataforma gratuita para gestión de activos
  • Servicio de merchandising con logística integrada

“Nos ocupamos del ciclo completo del equipo: desde que se entrega hasta que se repara, se recupera, se dona o se revende”, cuentan los fundadores.

Tecnología con cercanía humana

A diferencia de otras empresas del rubro, First Plug no terceriza su operación. Esto les permite tener control real de cada entrega y recuperación. “Respondemos rápido, sin burocracia, con personas reales del otro lado”, subrayan.

Su plataforma, desarrollada in-house, permite a los clientes realizar asignaciones, seguimientos, soporte y trazabilidad desde un solo lugar. Todo pensado para ahorrar tiempo y dolores de cabeza a los equipos de IT y HR.

Una solución hecha a medida

La startup trabaja con empresas de todos los tamaños, desde equipos de 10 personas hasta organizaciones con más de 500 empleados distribuidos en varios países. Muchas de ellas son startups de rápido crecimiento en sectores como fintech, ciberseguridad, software y talento digital.

Uno de sus diferenciales es la flexibilidad: no imponen mínimos de compra y pueden operar en distintos países de forma integrada.

Crecimiento sin inversión externa

A diferencia de muchas startups, First Plug no ha recibido financiamiento externo. Se ha desarrollado de forma bootstrapeada, reinvirtiendo sus propios ingresos. Para este año, proyectan una facturación superior a los US$2 millones, y están evaluando estrategias para escalar aún más en 2026.

La visión a corto plazo es clara: consolidarse como el socio más confiable en la gestión de hardware para empresas de Latinoamérica. A largo plazo, quieren convertirse en el estándar regional en infraestructura tecnológica empresarial.

“La oportunidad es enorme. Muchas empresas todavía operan con procesos informales y desordenados. Nosotros podemos transformar eso en eficiencia real”, señala Sucari.

Más que tecnología, impacto en las compañias

El impacto de First Plug no se mide solo en entregas exitosas, sino en cómo ayudan a que las compañías operen mejor. “No se trata solo de entregar hardware, sino de que los equipos trabajen con más control y menos fricción”, dicen. Además, promueven prácticas sostenibles como el reacondicionamiento, la reutilización y la donación de equipos.