Finkargo, la startup colombo-mexicana que se enfoca en cerrar la brecha de financiamiento en el comercio exterior para las Pymes y empresas, consiguió levantar US$ 95 millones en una ronda de inversión extensión de su Serie A compuesta por capital y deuda. La inversión fue liderada por QED Investors y Community Investment Management (CIM). Además contó con la participación de sus inversionistas existentes como Quona, Flybridge, Nazca, Maya y OneVC.

Fundada en 2021 por Tomás Shuk, Andrés Ferrer y Santiago Molina, la fintech entrega acceso a financiamiento flexible, ágil y adaptado a sus necesidades, transformando el panorama del comercio internacional para empresas en mercados emergentes. Actualmente, Finkargo ya apoyó a más de 450 clientes, superando las 4.000 mil operaciones de importación valoradas en más de US$ 510 millones en mercancía.

Ahora con una inversión de US$95 millones, la que se divide en US$ 20 millones en capital liderados por QED y US$ 75 millones en deuda de CIM, Finkargo planea seguir revolucionando las importaciones en México. Lo hará con créditos revolventes de hasta US$ 2,5 millones para fortalecer las cadenas de suministro de pequeñas y medianas empresas.

Finkargo apuesta por el crecimiento operacional y robustecer el servicio

Con esta nueva inyección de capital, la fintech planea triplicar su operación durante el próximo año. Además de fortalecer su propuesta de valor en servicios complementarios en la cadena de suministro como el financiamiento de fletes, verificaciones de proveedores internacionales, inspecciones de mercancía previo a zarpe, y seguros de transporte de mercancías.

Por su parte, Mike Packer, Partner de QED Investors, comentó: «Estamos muy emocionados de liderar una segunda inyección de capital en Finkargo en menos de un año. La compañía no solo está creciendo y ejecutando de manera acelerada, ya que la oportunidad de Nearshoring y la actividad de comercio internacional mundial siguen demostrando un fuerte apetito por sus productos (…) Finkargo no solo está resolviendo el problema de capital de trabajo, también está simplificando todo el proceso de comercio exterior».

«Hemos creado un producto único en la industria que resuelve el principal reto que enfrentan las empresas para participar en comercio exterior: el flujo de caja. Con esto resuelto, estamos trabajando de la mano de nuestros clientes desarrollando una suite de herramientas tecnológicas que simplifican el comercio internacional, que reduzcan la incertidumbre y minimicen los riesgos. Estamos creando un ecosistema que le permitirá a la región conectarse con las cadenas globales de valor», señala Molina.