Mientras la educación tradicional enfrenta desafíos como la falta de cupos y los problemas de violencia escolar, Brincus, surge como un oasis de innovación para miles de familias en busca de calidad, flexibilidad y tecnología de punta. En los últimos años, la educación online ha dejado de ser una alternativa para convertirse en una opción principal para miles de estudiantes.

En Chile, más de 47.500 jóvenes no se matricularon en colegios este 2024, optando por exámenes libres o soluciones como Brincus, que combina tecnología avanzada con excelencia académica. Para Matías González, CEO y fundador de la startup, la clave está en adaptarse a un mundo cambiante. «Los problemas del sistema tradicional están llevando a las familias a buscar opciones más seguras y flexibles. En Brincus no solo brindamos una solución, sino una experiencia educativa que pone a los estudiantes en el centro«, destaca el founder.

Brincus apuesta por un modelo innovador y accesible

La edtech chilena ha emergido como un referente en la democratización de la educación de calidad en América Latina. Su propuesta combina clases en vivo, profesores virtuales impulsados por inteligencia artificial (IA) y una metodología flexible que se adapta al ritmo de cada estudiante. «La flexibilidad es uno de los pilares de Brincus. Los estudiantes pueden organizar su tiempo de estudio, acceder a clases grabadas y utilizar materiales adicionales en cualquier momento, alcanzando un 98% de aprobación en exámenes libres, un logro histórico para todas nuestras cohortes», comenta González.

El modelo de enseñanza 360° de Brincus conecta el aprendizaje con la vida cotidiana y fomenta el desarrollo de habilidades críticas. Su equipo docente, seleccionado de los mejores colegios del país, garantiza una educación de excelencia en un ambiente seguro y colaborativo.

Tecnología al servicio del aprendizaje

A través de IA, Brincus personaliza la experiencia educativa: su plataforma incluye más de 4.500 videos que cubren los objetivos del MINEDUC, 360 facsímiles y una ruta de aprendizaje con más de 150.000 preguntas y 3.000 guías. Además, los asistentes virtuales están disponibles 24/7 para resolver dudas en tiempo real.

«Nuestro objetivo es que cada niño aprenda a su propio ritmo con herramientas que lo acompañen durante todo el proceso. Estamos integrando IA para mejorar la calidad educativa, monitorear la participación en clases y optimizar el aprendizaje de forma individualizada”, agrega González.

Sumado a eso, el CEO destaca que la respuesta de las familias ha sido sumamente positiva. «Especialmente entre aquellas que buscan una educación de calidad que se adapte a su estilo de vida y necesidades, facilitando el acceso a una formación integral en áreas donde la oferta de colegios de excelencia es limitada, logrando democratizar el aprendizaje y el acceso a la educación en la región», comenta el emprendedor.

El horizonte de Brincus

Reconocida por Forbes y respaldada por Start-Up Chile, Brincus se proyecta como una startup con potencial para expandir su modelo a otros países de la región. Sin embargo, el founder indica que su prioridad actual es consolidar su operación en Chile.

«La educación es un área delicada que requiere atención a los detalles. Creemos en un crecimiento sostenible, asegurando que cada estudiante reciba la mejor experiencia posible antes de expandirnos internacionalmente», concluye el González