- La app de “compre ahora y pague después” domina las transacciones de financiamiento bursátil y redefine el crédito de consumo en Venezuela.
Lo que comenzó como una solución para consumidores sin acceso a tarjetas de crédito, hoy se ha convertido en un engranaje clave del sistema financiero venezolano. Cashea, la aplicación que permite comprar ahora y pagar después, representa el 45% del monto transado en la Bolsa de Valores de Caracas (BVC) a través de certificados de financiamiento bursátil (CFB).
La empresa, cofundada por Pedro Vallenilla, ha logrado movilizar más de US$ 40 millones desde marzo, convirtiéndose en una vía alternativa de liquidez para más de 6.000 comercios afiliados. Todo esto en un país donde el crédito tradicional prácticamente desapareció.
Certificados bursátiles como herramienta de liquidez
El modelo de Cashea no solo permite a los clientes comprar productos en cuotas sin intereses. También facilita que los comercios reciban el dinero de esas ventas mucho antes. ¿Cómo lo hace? A través de la adquisición de certificados de financiamiento bursátil, emitidos con descuento y liquidados en el mismo día, siempre que el respaldo documental se entregue antes de las 11 a.m.
“Cashea usa una mezcla de capital propio y financiamiento privado para comprar la deuda con una tasa de entre 1% y 5% del valor de las facturas”, explicó Vallenilla a Bloomberg.
Una app nacida en Argentina, hecha para Venezuela
Aunque Cashea fue creada en Argentina, su diseño respondió a una realidad muy venezolana: una economía sin crédito bancario. Desde 2019, el gobierno limitó drásticamente los préstamos para contener la hiperinflación, dejando a millones sin acceso a financiamiento. Cashea llegó a llenar ese vacío.
En poco más de un año, ya acumula más de 1.2 millones de usuarios. En eventos como el Black Friday, se convirtió en la forma de pago favorita: 9 de cada 10 compras en tiendas como Venelectronics fueron financiadas con la app, según empleados del comercio.
La nueva fase: soluciones financieras para todos
Con los certificados bursátiles, Cashea avanza hacia su siguiente etapa: ser más que una app de cuotas. Ahora, se perfila como un actor financiero integral, ofreciendo herramientas que alivian los flujos de caja del comercio y dinamizan un mercado bursátil que busca reinventarse.
“Estamos respondiendo al llamado de la Bolsa de Caracas para dinamizar la economía”, afirmó Vallenilla.
Los certificados, que pueden tener vencimientos de solo 14 días, están nominados en bolívares pero vinculados al dólar, ofreciendo una cobertura adicional frente a la volatilidad monetaria.
Más que una app, un motor para el consumo
En un país donde las tarjetas de crédito dejaron de ser funcionales (con límites promedio de solo US$ 60), Cashea se ha convertido en la opción de financiamiento de facto para miles de venezolanos. Su modelo no solo abre oportunidades de consumo, también permite que los comercios prosperen y que el sistema financiero encuentre nuevos caminos para operar.
“Nuestra intención es seguir creando soluciones concretas para las necesidades reales de los venezolanos”, concluyó el CEO.