Las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) en México generan más del 50% del PIB nacional y representan el 68% del empleo, según la Secretaría de Economía. A pesar de su relevancia económica, su participación en el comercio internacional sigue siendo baja: solo el 15% exporta activamente.

Uno de los mayores obstáculos ha sido la complejidad y lentitud de los pagos transfronterizos. En este panorama, Cobre, ha demostrado ser un catalizador de cambio: en 2024 procesó más de 2,600 millones de dólares en pagos internacionales y se prepara para ampliar su presencia regional.

Las PyMEs tienen el talento, pero necesitan mejores herramientas

El equipo de Cobre ha identificado que las PyMEs mexicanas enfrentan un desbalance: alta capacidad productiva, pero falta de infraestructura financiera moderna. Las consecuencias van desde liquidez limitada hasta pérdida de oportunidades de negocio.

“Las ineficiencias en los pagos internacionales no solo generan costos ocultos; también frenan la capacidad operativa de las empresas. A nivel país, es una barrera para fortalecer nuestra presencia global”, afirma Omar Correa, Director de Expansión de Cobre.

Tecnología que acorta tiempos y amplía fronteras

Las empresas que han adoptado la solución de pagos internacionales de Cobre han conseguido reducir en un 50% sus tiempos operativos, optimizando sus flujos de caja y mejorando sus procesos internos. Con una infraestructura robusta y segura, Cobre ejecutó decenas de miles de pagos transfronterizos durante 2024.

El impacto no solo es interno: mejora también la competitividad externa. Según el Reporte Borderless Payments 2023 de Mastercard, el 75% de las PyMEs que digitalizaron sus pagos internacionales mejoraron su desempeño financiero y comercial.

“Cuando una empresa puede pagar a un proveedor en otro país de forma instantánea, aprovecha mejor su liquidez y mantiene relaciones comerciales más saludables”, señala Correa.

Expansión en marcha: más países, más impacto

Actualmente, Cobre opera en México y Colombia, pero ya se prepara para duplicar sus operaciones en 2025. Su meta es clara: crear un ecosistema de pagos fluido, confiable y en tiempo real para las empresas de toda Latinoamérica.

Con una plataforma única e integrada, Cobre se posiciona como una solución ideal para PyMEs que buscan crecer más allá de sus fronteras, sin las barreras tradicionales del sistema financiero.