Resiliencia es la palabra que todo emprenedor en Argentina conoce, ama y abraza. Es lo que los hace fuertes, diferente en el resto. Dicen «si podes tener una empresa en Argentina, podes en cualquier lado».

La realidad es que el año 2022, Argentina cerró con una inflación pisando el 95% y febrero de 2023 con el 6.6%, según informaron los medios oficiales del gobierno; peor que enero que terminó el 6% y un panorama preocupante luego de la desaceleración inflacionaria que se vivió en noviembre (4.9%) y diciembre (5.1%).

La mirada del mundo importa, y la publicación británica The Financial Times tituló que la «hiperinflación argentina está lista para florecer». «Expresar optimismo sobre Argentina puede parecer una locura. La inflación supera el 100 por ciento anual, el gobierno se financia a sí mismo imprimiendo dinero y los controles de cambio paralizantes significan que un dólar del mercado negro vale casi el doble de la tasa oficial. Aislado de los mercados internacionales después de su noveno incumplimiento en 2020 y sufriendo una severa sequía, el exportador de alimentos de América del Sur podría caer este año en una hiperinflación o incluso en un colapso económico», sostuvo el Financial Times.

Y este contexto económico no es un impedimento para miles de argentinos buscando convertirse en founders de startups. Aquí dos emprendedores nos cuentan qué acciones toman y qué recomendaciones le dan a sus pares para sobrevivir a la hiper inflación.

María Cayre de KlozerTech

«Fundar una startup es, por definición, subirse a una montaña rusa. Es un sube y baja de sensación constante, de toma de decisiones y de incertidumbre. A los que nos gustan los desafíos, es super entretenido», explica María Cayre, cofundadora y co-CEO de KlozerTech, y agrega: «Hacerlo en Argentina es como ir al parque de diversiones y elegir la montaña rusa que tiene las subidas y las bajadas más empinadas, la que da más vueltas. Acá todo es un poco más complicado, porque a la incertidumbre normal que tiene cualquier emprendedor sobre la estrategia de negocio y la visión de la industria donde emprendas, le tenés que sumar la del contexto país, macroeconómica, microeconómica y de seguridad jurídica. O sea, es incertidumbre por triplicado».

En el caso de Klozer ponen foco a tres cuestiones que les permiten diagnosticar en base a la inflación: cómo están aumentando los costos, cómo aumenta el precio de la competencia, y cuánto y cómo se puede trasladar a los precios.

«Tenés que desarrollar un mecanismo que te permita monitorear las tres variables, porque los proveedores, los clientes y los competidores están actualizando precios en distintos momentos y distintas magnitudes. Nosotros realizamos un seguimiento mensual de estas variables,  y ajustes por inflación bi-mensuales ya acordados con los clientes para que tengan previsibilidad», detalla Cayre y añade que «además tenemos un sistema de cobro bastante corto, con facturaciones semanales, hay que pensar que la gestión de la inflación está muy relacionada a la de cobranzas no solo a la de pricing».

Daniel Battistelli de Envíopack

En Envíopack trabajan sobre la inflación definiendo procesos y políticas. Es una empresa que tiene clientes y proveedores donde nadie es ajeno a la situación inflacionaria que se vive. Así, ven como uno de los pilares más importantes la definición de políticas de aumento, índices a utilizar, frecuencia y, por sobre todo, comunicación clara y con tiempo de los mismos.

«Hablando estrictamente del tema inflación, fue todo un desafío aceitar los procesos y brindar tecnología para que toda la adecuación tarifaria sea sencilla, simple y rápida. Pero si hablamos en un contexto más general y más como founder que como CTO, el principal desafío que tenemos todos es expandir nuestro negocio al resto de Latam», indica Daniel Battistelli, founder y CTO de Envíopack, y añade: «Hoy en día estamos haciendo especial foco en Mexico, y si viajas a Mexico vas a ver que se multiplica la cantidad de Argentinos emprendiendo en el mercado hispanohablantes más grande de latinoamérica».