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- Con una inversión semilla de US$5 millones, la fintech brasileña busca transformar el acceso al crédito inmobiliario, eliminando sesgos estructurales y apostando por un modelo más inclusivo y justo.
La fintech Credituz, especializada en originación y gestión de crédito para el sector inmobiliario, ha anunciado el levantamiento de su primera ronda de inversión por US$5 millones, con un objetivo claro: redefinir el acceso al financiamiento para grupos históricamente excluidos y mantener viva la dimensión social (la “S”) del concepto ESG en un contexto corporativo cada vez más escéptico.
Fundada en enero de 2024 por Pedro Braz y operada junto con Lídia Alla, la startup tiene como propósito central simplificar y hacer más justo el proceso de acceso al crédito para poblaciones marginadas, especialmente emprendedores negros. “En un análisis tradicional, una persona es penalizada por algoritmos en función de su código postal, si vive en una región de riesgo, por ejemplo”, explicó Braz, en un medio de comunicación. “Nosotros utilizamos datos reales de estructuras financieras reales, lo que nos permite ser más asertivos a la hora de prospectar clientes”.
Inversión y expansión
Esta ronda semilla cuenta con la participación de tres inversores ángeles con fuerte experiencia empresarial: Marc Slezynger (de la firma inmobiliaria Ravic), Fabio Alperowitch (de Fama re.capital) y Claudia Massei (ex directora general de Siemens en Omán).
La inversión se destinará en parte al fortalecimiento de la plataforma ATM, que permite a inmobiliarias gestionar operaciones de crédito, y en parte a ampliar la originación de crédito a US$3 millones, con la meta de alcanzar el breakeven a fines de 2025. Además, la startup planea expandir su presencia al estado de São Paulo en los próximos meses.
Tecnología contra el sesgo
A diferencia de otras fintechs que replican sesgos estructurales en sus modelos algorítmicos, Credituz se apoya en finanzas abiertas, datos socioeconómicos y geográficos públicos, además de inteligencia artificial, para construir un sistema más justo. Su propuesta desafía los criterios tradicionales que penalizan por raza, localización, profesión o nivel de ingresos.
Un modelo impulsado por la experiencia personal
Pedro Braz conoce de primera mano las barreras del acceso al crédito. Su primera startup en el mismo sector cerró antes de la pandemia. Tras ello, trabajó en BTG Pactual en gestión de activos, y se formó en la USP, así como en programas internacionales en Y Combinator, MIT y Harvard Business School.
“Intentamos obtener crédito en el pasado, pero no lo logramos. Gran parte de lo que hacemos hoy se debe al dolor de lo que ya hemos vivido”, afirma Braz. Esa experiencia personal es hoy el motor detrás de Credituz, una empresa que no solo busca rentabilidad, sino también equidad en el sistema financiero