La innovación abierta es definida por el profesor Henry Chesbrough como una estrategia mediante la cual las empresas van más allá de sus límites y desarrollan la cooperación con organizaciones o profesionales externos a las compañías. Lo anterior es muy simple de decir, pero un poco mas complejo de ejecutar, ya que no se puede invitar a alguien a un lugar a solucionar problemas si es que no sabemos cuáles son esos problemas.

Para lo anterior se necesita definir algunos elementos, tales como: ¿Qué problemas le presento al ecosistema para buscar soluciones?, ¿Cómo encuentro esos problemas? ¿Como los presento y los entrego en formato de oportunidades? y ¿Cómo encuentro y me comunico con las empresas o startups que podrían colaborar con sus soluciones?. Las preguntas anteriores corren para una empresa que busca soluciones externas a su compañía y en el caso de las startups que quieren crecer en ventas y en participación de mercado, éstas también responder así mismas estas preguntas con foco en sus posibles clientes.

Lo anterior es muy simple de decir, pero un poco mas complejo de ejecutar, ya que no se puede invitar a alguien a un lugar a solucionar problemas si es que no sabemos cuáles son esos problemas

La semana pasada me encontré en una reunión online muy amena con el equipo de una de mis startups favoritas, ya que los conozco de sus comienzos. Ellos han crecido mucho, levantado capital, ganado fondos concursables y sumando siempre mas colaboradores de todas partes del mundo. En esa reunión surgió la pregunta más básica que alguien le puede hacer a un equipo innovador que vende y crece rápidamente: ¿Cuál es el problema que le solucionan a sus clientes?. Para mis adentros me sentí orgulloso y me dije ‘aquí se lucen’, sin embargo, fue todo lo contrario, fue como lanzarles un balde de agua helada, complico todo, la reunión se puso tensa y no pudieron convencer a las personas que estaban en la reunión, de cuál era el dolor que ellos solucionaban.

Siempre le decimos a las startups en etapas tempranas o en formación que deben colocar por delante el problema, dolor u oportunidad que pueden detectar en el mercado, sin embargo, al parecer es necesario repetirlo o dejarlo como un consejo permanente en todas las etapas que deben enfrentar estas empresas.

Un ejemplo claro es la plataforma Zoom. Antes de la pandemia, la solución respondía al problema de unir a personas a distancia con conexiones de video agiles y seguras. La solución se implementó y creció muy rápido, sin embargo, después de la pandemia, la solución no cambio en nada y creció en forma exponencial, eso solo se explica, ya que lo que creció fue el problema y no la innovación. Es decir, los fundadores de startups deben estar monitoreando el dinamismo del problema y no solo de la solución. Mientras mas grande el problema, mayor impacto tendrá mi innovación.

Siempre le decimos a las startups en etapas tempranas o en formación que deben colocar por delante el problema, dolor u oportunidad que pueden detectar en el mercado, sin embargo, al parecer es necesario repetirlo o dejarlo como un consejo permanente en todas las etapas que deben enfrentar estas empresas

La recomendación simple, es siempre tener claro, cual es la necesidad insatisfecha que mi solución cubre y por otro lado, cuando mi solución se escapa de esa necesidad o bien se va cubriendo esa brecha insatisfecha, los fundadores deben tener la mirada estratégica para volver a ubicar a sus startups como una empresa solucionadora de ese problema y con alta capacidad de cubrir esa necesidad insatisfecha en sus clientes. Jamás olvidemos que, en el centro de la propuesta de valor, tiene que estar el cliente y que el sustrato más importante de la innovación, es el dolor y/o problema, que la solución es capaz de resolver.