En la evolución, existe una ley fundamental: aquellos que no se adaptan están condenados a la extinción. Esta máxima, que ha regido el curso de la vida en la Tierra durante miles de millones de años, también se aplica al mundo empresarial, especialmente en el ámbito financiero. Los modelos de negocio con estructuras establecidas y operaciones tradicionales se enfrentan ahora a una amenaza proveniente de las nuevas y ágiles startups.

Los “dinosaurios financieros”, como algunos los llaman, se ven desafiados por el rápido avance tecnológico y la creciente demanda de los clientes en la era digital. ¿Cómo pueden las empresas tradicionales sobrevivir en un mundo donde las startups y fintechs parecen ser más veloces y adaptables? ¿Cómo pasar de la prehistoria al futuro?

La respuesta radica en la adopción de tecnologías de vanguardia como la nube, los modelos por componentes y la inteligencia artificial (IA). Estos tres pilares se han convertido en el motor de crecimiento de las fintech, permitiéndoles competir y superar a los gigantes establecidos.

Para adaptarse a las nuevas demandas del mercado y garantizar la supervivencia de los negocios, es necesario adoptar enfoques progresivos, al igual que ocurre en la evolución

Juan Pablo Jiménez, vicepresidente regional para América Latina en Mambu.

La nube ofrece una escalabilidad y flexibilidad sin precedentes, lo que facilita construir soluciones ágiles y personalizadas, minimizando los costos de infraestructura inicial. En contraste, las instituciones tradicionales están atadas a sistemas obsoletos y lentos, lo que las hace parecer fósiles de una era pasada.

Para adaptarse a las nuevas demandas del mercado y garantizar la supervivencia de los negocios, es necesario adoptar enfoques progresivos, al igual que ocurre en la evolución. Los modelos por componentes permiten a startups y fintech combinar o reutilizar diferentes complementos tecnológicos según sea necesario, construyendo soluciones a medida de los desafíos.

Sin embargo, quizás el eslabón más poderoso en la evolución de los negocios hacia destacados exponentes tecnológicos es la inteligencia artificial (IA). Con su potencial, se revoluciona la forma en que interactuamos con los clientes, brindando experiencias personalizadas y optimizando las operaciones internas.

Al abrazar la nube, los modelos por componentes y la IA, se abre la oportunidad de desplegar alas y convertirse en líderes tecnológicos. ¿Quién se atreverá a dejar de ser un dinosaurio y dar el salto hacia el mañana?

Juan Pablo Jiménez, vicepresidente regional para América Latina en Mambu.

Los algoritmos de IA pueden analizar grandes cantidades de datos y descubrir patrones significativos que ayudan a que las startups tomen decisiones más informadas. En el sector financiero, esto representa una oportunidad para revitalizar las operaciones y proporcionar experiencias de cliente dignas del futuro.

Este avance requiere una mentalidad abierta hacia la innovación y una inversión estratégica en tecnologías de vanguardia. Aquellas instituciones que superen estas barreras podrán reinventarse y mantenerse relevantes en el panorama financiero actual.

La historia nos ha enseñado que el cambio es inevitable y aquellos que no se adaptan quedarán en el pasado. Pero también nos ha demostrado que incluso los dinosaurios pueden convertirse en aves y volar hacia el futuro. Al abrazar la nube, los modelos por componentes y la IA, se abre la oportunidad de desplegar alas y convertirse en líderes tecnológicos. ¿Quién se atreverá a dejar de ser un dinosaurio y dar el salto hacia el mañana?