- WeWork se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos.
WeWork, la multinacional de alquiler de oficinas y espacios de coworking fundada en 2010 por Adam Neumann y Miguel McKelvey y que llegó a ser valorada en casi US$ 47 mil millones, se declaró en bancarrota este martes.
La noticia ocurre luego que la semana pasada se diera a conocer que se acogerían al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos en New Jersey. Situación que confirmó este lunes tras incumplir el pago de intereses con una deuda de US$ 18,656 millones y un activo de US$ 15,063 millones.
WeWork declaró que comenzó con una reorganización integral para «fortalecer su estructura de capital y sus finanzas, como también desempeño y posicionar mejor a la compañía para el éxito futuro», en ese sentido, llevó a cabo un «Acuerdo de Apoyo a la Reestructuración» con acreedores que representan aproximadamente el 92% de sus bonos garantizados con el objetivo de reducir la deuda financiada existente y así poder acelerar el proceso de reestructuración.
La empresa de coworking indicó que racionalizará aún más su cartera de arrendamientos comerciales, con el objetivo de concentrar sus esfuerzos en la continuidad del negocio. Por otro lado, tiene la intención de presentar procedimientos de reconocimiento en Canadá bajo la Parte IV de la Ley de Arreglo de Acreedores de Empresas, mientras que precisó que sus ubicaciones fuera de EE.UU. y Canadá “no forman parte de este proceso”, así como tampoco sus franquicias en todo el mundo.
David Tolley, quien fue nombrado oficialmente como director ejecutivo de WeWork en octubre, señaló que tienen una «base sólida, un negocio dinámico y un futuro brillante”. Junto con eso, agregó que «ahora es el momento de impulsar el futuro abordando agresivamente nuestros arrendamientos heredados y mejorando drásticamente nuestro balance (…) Definimos una nueva categoría de trabajo y estos pasos nos permitirán seguir siendo el líder mundial en trabajo flexible».
Finalmente, desde WeWork indican que continuarán brindando servicios a sus miembros, mientras esperan tener «liquidez financiera para ejecutar estos procedimientos y continuar con el negocio en el curso normal»