Cultura, integración, conectividad, amistad son los ejes que hacen que los founders eligan a la capital trasandina como su preferida para fundar sus startups y llevar adelante sus negocios.

Buenos Aires es la mejor ciudad del mundo para los nómades digitales, según lo indica Nomad List, comunidad online que promueve el trabajo remoto, y que argumenta que la decisión se debe a diversas características de la capital argentina: el bajo costo de vida mensual -cercano a los US$ 1.743-; el clima; el acceso gratuita a la salud y la educación; la gastronomía y la vida nocturna, así como el nivel bajo de racismo y la inclusión de género.

El reconocimiento de Nomad List, que tiene una comunidad cercana a los 10 mil miembros que registran sus viajes y comparten información, va en línea con la meta del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que en 2020 lanzó el Programa “Nómades Digitales BA” y que el año pasado se propuso atraer a 22 mil nómades digitales, objetivo que casi triplicaron, ya que se registró el arribo de cerca de 62.800 profesionales que se instalaron para trabajar de forma remota.

En ese contexto y de acuerdo con data oficial, el 65% de éstas personas tiene entre 20 y 34 años, más del 70% tiene, al menos, un título universitario y un nivel de gastos promedio de más de US$ 6.300 por estadía.

Desde Venezuela y Colombia

El colombiano Magdi Khalifah decidió empacar sus cosas y mudarse desde Bogotá a Buenos Aires con el obejtivo de llevar adelante sus dos startups: Mimmers, para personas que deseen resolver sus necesidades de producción audiovisual y desarrollo de software, y CrediBolsa, plataforma de créditos financieros que permite solicitar dinero y recibir ofertas de diferentes entidades financieras de acuerdo con el perfil de riesgo.

La mudanza, cuenta el founder, se debió a la búsqueda de un espacio donde vibre la cultura emprendedora y que sea dinámico para dirigir su negocio. «La ciudad respira un espíritu de ganas de emprendedor que es palpable en cada rincón, desde espacios de coworking, los cafés llenos de gente trabajando y diferentes tipos de eventos de emprendimiento y networking, de los cuales algunos tuve la suerte de organizar», comenta Khalifahy, que recomienda: «Los founders que decidan venir encontrarán un ecosistema emprendedor en constante crecimiento, con una infraestructura digital avanzada y una comunidad colaborativa dispuesta a compartir conocimientos y conexiones».

Otra historia es la del venezolano Luis Silva-Ball, founder de Digifianz, startup que desarrolla y ejecuta estrategias de marketing y ventas para compañías SaaS, de software y servicios B2B.

«Lo que más valoro es la abundancia de talento y una conexión a internet sólida y confiable, dos factores fundamentales para cualquier negocio en el mundo actual. El ambiente en Buenos Aires es propicio para desarrollar ideas y colaborar con otros emprendedores», afirma el emprendedor, que motivado por su disfrute de explorar diferentes lugares, especialmente aquellos con montañas y aislados en la naturaleza, dejó su país natal y emigró.

De Toronto a la Ciudad de Buenos Aires

También está el caso de Clayton Anderson, founder de The Polar Adventure Company, que armó las maletas y abandonó Torontó, Canadá, debido a la esencia de su negocio y su posibilidad de que crezca en Argentina.

Hoy, el founder pasa la mitad del año en Buenos Aires, cuando se activa su negocio en el país, que se basa en vender cruceros al Ártico y la Antártida. «Tiene más sentido para mí pasar los veranos en Buenos Aires, ya que la mayoría de nuestros viajeros antárticos viajan a través de ésta provincia en ruta a Ushuaia para unirse al barco. También les ofrecemos tours tanto en Buenos Aires como en otras partes de Argentina en opciones previas o posteriores al viaje. Podemos trabajar con empresas locales y proveedores de tours en persona y desarrollar relaciones sólidas aquí para garantizar el mejor servicio para nuestros clientes», explica Anderson.

La gente, cultura, clima y comida, son otros de los beneficios que destaca el inglés. «Hay un apoyo disponible de la comunidad Nómada. La mayoría de los nómadas viajan sólos y hay excelentes argentinos que trabajan para asegurarse de que haya eventos y actividades disponibles para mantener a las personas conectadas, entretenidas y para experimentar la cultura argentina», plantea.