La app de delivery se ha convertido en un semillero del que han salido más de 100 emprendimientos en todo Latinoamérica.

A siete años de ser fundada, la startup colombiana Rappi, se ha posicionado como el primer unicornio del país cafetero y como una de las primeras startups de delivery de Latinoamérica. Sin embargo, no solo ha sido referente para emprendedores externos que han seguido su ejemplo, sino también para sus mismos empleados quienes han salido a formar sus propias empresas.

Según un informe de Marathon Ventures, más de 100 nuevas startups de la región fueron fundadas por extrabajadores de Rappi. Todas estas compañías han recibido. más de US $2.100 millones y de esas, 23 se fundaron en México y  20 en Colombia, dentro de las que se encuentran Tul, Laika, Frubana, Morado entre otras, las que comparten modelos de negocio similares, vinculados a plataformas de marketplaces para diferentes.

Morado

Morado es una de las startups más recientes que ha salido de una fundadora ex Rappi. ​​Ángela María Acosta, quien ocupó el cargo de business unit head y trabajó durante cuatro años en el unicornio.

Mientras trabajaba allí, Acosta participó de un curso de manicurista y se acercó a otras emprendedoras del sector de la belleza, lo que le permitió entender cuáles eran sus problemas y necesidades y encontró que podía aportar al abastecimiento de sus negocios creando Morado.

Morado ofrece un catálogo, en palabras de su CEO “el más grande de Colombia, de 9000 productos, donde todas las tiendas de belleza pueden adquirir lo necesario para funcionar como productos para uñas y cabello pero también uniformes, cepillos, entre otros.

Recientemente, Morado celebró sus 100 días de operación y recibió una ronda por US$ 5 millones a cargo de inversionistas ángeles, entre los que se destacan Simón Borrero, fundador del unicornio colombiano Rappi; el fundador de Frubana, Fabián Gómez; Enrique Villamarín, de Tul; y fundadores de Truora y Chiper. La mayoría de estos ángeles hacen parte del ecosistema Rappi: han trabajado ahí y han formado sus propias empresas. Para Acosta, quien lo mencionó en su cuenta de Linkedin, “Rappi fue su MBA #1” y les agradece profundamente por “abrir las puertas del emprendimiento en América Latina”.

“Rappi es la prueba de que sí se pueden crear empresas de talla mundial. Por muchos años esto solo eran palabras, y gracias a Rappi los demás han aprendido que es posible. Rappi abrió la puerta del emprendimiento en la región, con ejemplo y , y ese mindset de quienes han pasado por Rappi se ha trasladado a toda Colombia y a Latinoamérica positivamente” asegura Acosta.

Ángela María Acosta, cofundadora y CEO de Morado.

Laika

Laika nació hace cinco años como una solución para los petlovers en Colombia. Sus fundadores Manuela y Camila Sanchez, Tulio Jimenez y Andrea González querían crear un proyecto que reuniera productos y servicios para animales en una misma plataforma y que además tuviera precios que fueran accesibles para estratos económicos medios y bajos.

Así nació la startup, -cuyo nombre hace referencia a la famosa perrita que viajó al espacio en 1957-, que es un marketplace que ofrece comida, medicamentos, juguetes y servicios para mascotas, tanto por una app como por un sitio web. Hoy en día están en Colombia, México y Chile en 15 ciudades, cuentan 300.000 clientes activos y para lo que queda de 2022, la firma está enfocada en “hacer una aplicación más enfocada a las necesidades de comunidad de los petlovers”.

Manuela Sánchez, una de sus fundadoras trabajó en Rappi antes de iniciar con Laika, afirma que “Rappi es una muy buena escuela, me ayudó a cambiar de mindset y a entender que las cosas mágicas que pasan en las startups las hacen personas como nosotros”. Además, menciona que “haber aprendido de la dinámica startup, de cómo funciona, de la velocidad, de los equipos y de la habilidades que se necesitan fue una gran base para considerar crear una buena startup y creer que era posible lograrlo”.

De igual forma, está de acuerdo con que Rappi ha sido semillero y pionero en términos de emprendimiento no solo para Colombia sino para toda la región: “Nuestro país es uno de los países de Latinoamérica con grandes emprendimientos, fue el país más emprendedor del continente en el 2021. Empresas como Rappi nos enseñan que más que el que tiene la idea, se trata de quienes la ejecutan” puntualiza.

Manuela Sánchez, cofundadora y Global CGO de Laika.
  

TUL

Los fundadores de TUL, Nicolás Villegas, Enrique Villamarín, Juan Carlos Narváez, tenían conocimiento de la industria de la construcción y sabían que la transformación digital había impactado poco a poco este sector. Sin embargo, se dieron cuenta que la parte de los materiales no tenía una dinámica de digitalización.

En la actualidad, la ferretería mueve el 50% de los materiales de construcción de Colombia, y hay más de 40.000 tiendas de este tipo que generan 400.000 empleos asociados. Bajo ese escenario, TUL nace con el objetivo de brindar una solución desde lo digital que aumente el crecimiento y las ventas del sector ferretero: una app donde ferreteros y constructores acceden a un catálogo de materiales de construcción y pueden hacer compras allí de manera centralizada. 

Actualmente Tul tiene más de 30.000 productos en catálogo, 500 marcas y presencia en varias ciudades de Colombia, Ecuador, México y Brasil. Cuenta con 10 centros logísticos en Latinoamérica, desde donde realiza más de 214,000 despachos de mercancía mensuales. Su plantilla laboral asciende a los 1,000 empleados directos y más de 2,000 indirectos.

La startup colombiana levantó este año su serie B por US$ 181 millones de inversores como Avenir Growth Capital, Coatue, Tiger Global y SoftBank Latin America Fund con la que planea consolidarse este 2022 en el mercado brasilero. Además, planea proyectó una inversión de cerca de US$ 26 millones para aumentar su presencia en las ferreterías locales de Colombia.

Los cofundadores de TUL: Nicolás Villegas (CTO), Enrique Villamarín, CEO y Juan Carlos Narváez (COO).