El crecimiento económico post pandemia ha generado inquietudes y conversaciones entre gobiernos, empresarios e inversionistas, todos buscando soluciones para superar las dificultades sociopolíticas. En este contexto, se ha propuesto la fusión de las bolsas de Santiago, Lima y Colombia para el año 2025, integración que promete triplicar el volumen diario de operaciones, actualmente en US$ 200 millones, con transacciones simultáneas en los tres países.

Este anuncio constituye una buena noticia para el ecosistema emprendedor, ya que abrirá nuevas oportunidades y espacios para que las startups puedan acceder a financiamiento mediante la colocación de acciones. No sólo eso, ya que la salida a bolsa también permite generar visibilidad, confianza y credibilidad entre inversores y clientes.

Acceder a capital, especialmente a startmoney, nunca ha sido fácil. La ampliación de opciones, y la posibilidad de que tu startup o scaleup cotice en tres de las economías más grandes de Latinoamérica, es un impulso directo para seguir escalando. Lo hemos experimentado en ZeroQ, con nuestra exitosa colocación de US$ 3 millones, a través de ScaleX en julio pasado.

En los últimos meses, he tenido el privilegio de ser invitado a compartir nuestra experiencia tanto en Chile, como Perú y Colombia. Existe un notable interés por parte de emprendedores e inversores en conocer más sobre este vehículo, lo cual refleja un horizonte lleno de oportunidades que estamos confiados beneficiará significativamente al ecosistema emprendedor, consolidándose como un impulsor clave de la economía.

No podemos pasar por alto que las economías dependen en gran medida de las empresas medianas y emprendedores, capaces de desarrollar tecnología y generar empleos de calidad. Para que estas empresas cruciales continúen creciendo, es fundamental diseñar instrumentos adecuados y esta fusión de bolsas de valores se perfila como uno de ellos.

Abrirse al mercado bursátil para financiar proyectos o expandir operaciones, es un hito que avala la trayectoria de crecimiento de una startup, que con una sólida estrategia puede aprovechar al máximo las oportunidades que esta alternativa ofrece para consolidarse en el mercado, acercarse a otros inversionistas y fortalecer su reputación.

Sin embargo, antes de dar este paso, es imprescindible contar con estados financieros sólidos y transparentes. Además, las buenas prácticas de gobierno corporativo son factores necesarios para enfrentar los rigurosos procesos de revisión para salir a bolsa y ganar la confianza de los inversores. Por eso, una comprensión exhaustiva de los requisitos normativos es clave. Y aunque cada empresa debe evaluar cuáles son los beneficios que, para su desarrollo, tiene la incursión en el mercado bursátil, la futura bolsa regional integrada, sin duda que ampliará estas posibilidades para los emprendedores.