Sam Altman, CEO y cofundador de OpenAI –desarrollador de la Inteligencia Artificial de ChatGPT pega la vuelta y tras cinco días de haber sido despedido sorpresivamente por la junta directiva de la empresa, regresa como director ejecutivo de la compañía de Inteligencia Artificial.

El retorno de Altman fue anunciado durante este miércoles, donde también se realizó un nuevo nombramiento de miembros para la junta directiva. Sin embargo, la junta inicial estará a cargo del ex codirector ejecutivo de Salesforce, Bret Taylor, el exsecretario del Tesoro de EE. UU., Larry Summers, y el fundador de Quora, Adam D’Angelo.

A prácticamente un año del lanzamiento de ChatGPT, la IA se ha posicionado fuertemente en la primera línea de la revolución digital. Todo parecería que sería flores y rosas, sin embargo, estos últimos días fueron de bastante tensión tras despedir a Altman. Esto desencadenó que renunciara Greg Brockman, uno de los cofundadores, y que Mira Murati, CEO designada y en ese entonces actual CTO, junto con 700 trabajadores, solicitaran la dimisión de los miembros actuales de la junta directiva, además de amenazar seguir el camino de su exjefe y unirse a las filas de Microsoft.

Pero, ¿por qué integrarse a esta última empresa?, si bien, esta última empresa es el accionista más grande de Open AI, no contaba con participación relevante, de igual manera quiso entrar en el ruedo e inmediatamente sacó su carta bajo la manga y fichó a Sam Altman para liderar un nuevo equipo de IA dentro de la propia empresa poniéndose en directa competencia. Aprovechando la renuncia dE Brockman, también decidió contratarlo junto a un par de empleados.

Altman durante este martes 20 de noviembre mediante sus redes sociales posteo que su principal prioridad al igual que para Nadella, es «garantizar que OpenAI siga prosperando (…) Estamos comprometidos en brindar total continuidad de operaciones a nuestros socios y clientes. La asociación OpenAI/Microsoft hace que esto sea muy factible». Ahora, nuevamente vuelve a su cargo actual.

Si bien, la causa no es muy clara, todo indica que la asamblea directiva de Open AI, no estaba a gusto con el rápido desarrollo del producto, y en un comunicado señalan: “La salida de Altman se produce luego de un proceso de revisión deliberativa por parte de la junta, que concluyó que no fue consistentemente sincero en sus comunicaciones, obstaculizando su capacidad para ejercer sus responsabilidades (…) La junta ya no confía en su capacidad para seguir liderando Open AI».