Actualmente, existe una creciente muestra de que la sostenibilidad y la rentabilidad pueden ir de la mano en el mundo empresarial. Si lo vemos de la siguiente manera, las
organizaciones que adoptan prácticas sostenibles pueden obtener beneficios económicos significativos, reducción de costos operativos a través de la eficiencia energética y el acceso a nuevos mercados, entre otros aspectos.
En este sentido, son diversas las ventajas que tienen las empresas al ser sostenible. Una de ellas es que pueden reducir sus costos de producción y mejorar su eficiencia mediante un plan de sostenibilidad que incluya estos objetivos y otros más que la organización determine.
Existe una creciente muestra de que la sostenibilidad y la rentabilidad pueden ir de la mano en el mundo empresarial
Todo esto lo avala los datos del estudio La Sostenibilidad en la Agencia del Liderazgo Latinoamericano de SAP, el cual nos menciona que el 77% de las empresas en Colombia ha adoptado una estrategia de sostenibilidad, lo que representa un aumento significativo de 32 puntos porcentuales en comparación al 2021. Si lo vemos así, el 34% de las empresas han incorporado los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en sus prácticas durante el último año, lo que pone en puesto que en Colombia vamos por buen camino hacia empresas más conscientes del cuidado del ambiente.
Desde mi experiencia, algunas de las prácticas para que las organizaciones aumenten su rentabilidad, por ejemplo, son el reducir el consumo de energía y agua, ahorrar en costos de suministros y reducir su huella de carbono. Dado que al reducir los residuos y aumentar el reciclaje en tu empresa puede disminuir sus costos, es decir, contar con dinero para hacer mejoras que le ayuden a transitar de mejor forma el objetivo hacia la sostenibilidad.
La Sostenibilidad en la Agencia del Liderazgo Latinoamericano de SAP, el cual nos menciona que el 77% de las empresas en Colombia ha adoptado una estrategia de sostenibilidad, lo que representa un aumento significativo de 32 puntos porcentuales en comparación al 2021
Además, si las empresas contribuyen al cuidado del medio ambiente también les puede generar otros beneficios. Por ejemplo, según lo estipulado en la legislación colombiana, existe un descuento sobre el impuesto a la renta por las inversiones de control, conservación y mejora del ecosistema; asimismo, tener rentas libres por la venta de energía producida mediante recursos eólicos, biomasa o residuos agrícolas, aportando así a la disminución de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y la venta de certificados de reducción de emisiones de dióxido de carbono.
Ahora, es importante también resaltar que, en cuanto al desarrollo de las organizaciones hacia el futuro, el Informe global de BCG y MIT SMR, dirigido a directivos de empresas de gran consumo nos indica que, la mayoría han modificado sus modelos de negocio implementando aspectos de sostenibilidad, lo que ha llevado a una mejora en la rentabilidad de sus compañías.
A su vez, estas también están convencidas de la importancia de hacer esta contribución al ambiente y también reconocen que conlleva a una mayor rentabilidad y
representa una gran oportunidad de negocio ya que son más atractivas para los consumidores porque están más conscientes del impacto ambiental y social de nuestras decisiones de compra.
A lo que las organizaciones deben poner la mirada es en las nuevas generaciones, ya que serán las futuras tomadoras de decisiones y permitirán que las marcas que han elegido este camino permanezcan en el tiempo. Finalmente, si hablamos del escenario actual, ser sostenible no solo es una obligación ética y moral para las organizaciones sino que también es una estrategia empresarial porque se puede marcar la diferencia en el nivel de éxito y rentabilidad que alcance las empresas.