No tengo dudas de que la Inteligencia Artificial está cambiando la forma cómo trabajamos en las organizaciones e incluso ha generado ansiedad entre los colaboradores. El “miedo” de ser reemplazado por la tecnología es algo que se escucha constantemente, pero esta innovación no hay que verla como un problema, sino más bien como una oportunidad para hacer más eficientes los distintos procesos en las empresas.

Estoy 1000% convencido de que la IA generativa es una tremenda oportunidad para darle mayor agilidad a las empresas como, por ejemplo, en las áreas de Recursos Humanos (RRHH). Creo que en los próximos años se viene una gran separación entre los profesionales que logren sacar provecho a esta soluciones y los que no.

En ese sentido, muchos son los líderes de HR que reconocen que deben integrar Inteligencia Artificial, pero la verdad es que no siempre tienen claridad de dónde y cómo hacerlo con el fin de sacar la mayor ventaja para sus organizaciones. 

Respuestas oportunas basadas en innovación

En Rankmi hemos trabajado con mucha fuerza para identificar cómo la IA puede dar respuesta a las inquietudes de los líderes de HR. Como profesionales debemos si o si embarcarnos en la IA y utilizarla habitualmente como herramientas de productividad. Antes de realizar cualquier tarea o proyecto debemos preguntarnos si podemos apoyarnos de IA. Tenemos que estar pensando siempre cómo sumar soluciones que generen mayor valor a nuestro trabajo y empresas.

Soluciones que resuelven problemas comunes

Como CEO de Rankmi me toca interactuar con cientos de empresas y veo claramente cómo, aplicando IA, pueden transformar sus negocios y generar ventajas competitivas realmente diferenciadoras.

Les dejo aquí algunos ejemplos específicos de cómo la IA puede potenciar los procesos de gestión de personas. En Rankmi ya tenemos aplicaciones para cada uno de estos desafíos y esperamos que el ecosistema siga sumando estas nuevas tecnologías.

  • La revisión de cientos de perfiles de candidatos en los procesos de reclutamiento y selección de talento.
  • El análisis de miles de respuestas a las preguntas abiertas de las encuestas de clima, a las cuales pocas veces se les saca provecho ante la complejidad de su revisión, clasificación y resumen.
  • La revisión e interpretación de los resultados de las evaluaciones de desempeño, a fin de que los líderes tengan insights para construir feedbacks de alto impacto.
  • La generación de planes de acción que atiendan las necesidades de apoyo de los colaboradores y áreas.
  • El desarrollo de un asistente virtual que apoye en la toma de decisiones.
  • La creación de publicaciones de vacantes no solo desarrollando el contenido, sino seleccionando las mejores plataformas para su publicación.
  • Potenciar la comunicación interna mediante la generación de contenido relevante y atractivo, que no solo informe sino que además impulse la interacción entre los colaboradores.
  • La revisión de los procesos de cálculo, procesamiento y pago de la nómina, a fin de detectar inconsistencias y errores.

Trabajar con IA requiere mucha inversión, investigación, tiempo y sobre todo mucho esfuerzo para acertar en el desarrollo de soluciones que de verdad generen valor a las organizaciones. Aún así, debemos meter en nuestro ADN el uso de Inteligencia Artificial si queremos ser competitivos como empresas y profesionales del futuro.