- Poliglota cierra una ronda estratégica de USD $1,5 millones con inversionistas clave del mundo empresarial, consolidando su expansión B2B en América Latina. Con el 90% ya financiado, la startup de edtech apuesta por capital inteligente para acelerar su crecimiento en mercados como México, tecnología, banca y minería.
Poliglota, la startup de educación en idiomas, está cerrando una nueva etapa en su historia: una ronda de inversión por USD $1,500,000 que ha captado el interés de fondos institucionales, family offices y gerentes de alto nivel que, más allá del capital, buscan involucrarse activamente en el crecimiento de la compañía. Esta ronda, que combina inversión tradicional y financiamiento colectivo a través de Broota.com, ya está financiada en un 90% y se proyecta su cierre para marzo de 2025.
Con un ticket mínimo de $5 millones de pesos chilenos, la ronda ha sido una oportunidad para que ejecutivos de diversas áreas se conviertan en socios estratégicos. Entre los fondos que ya han apostado por Poliglota están Chile Global Angels (CLIN), Evanston Inversiones, Inversiones Lorenzo Di Pontti, Inmobiliaria Cab Limitada e Inversiones Ensenada. Pero es la participación de líderes empresariales la que ha consolidado esta ronda como una instancia clave para la expansión de la startup en el mercado B2B.
“La incorporación de estos inversionistas estratégicos no solo refuerza nuestra capacidad de crecimiento, sino que también nos brinda un acceso invaluable a nuevas industrias y mercados”, comentó Nicolás Fuenzalida, cofundador y Chief Commercial Officer de Poliglota.
Inversionistas estratégicos en Poliglota
Alejandro Pérez Marchant, CEO de Farmex y Shipex, se suma con una convicción similar: “Invertí en Poliglota principalmente porque creo en los emprendedores que lideran el negocio, y porque en un mundo globalizado, cada vez es más importante manejar más de un idioma”.
Una mirada más estructural tiene Marcelo Gabor, exgerente de división en Cencosud y actual gerente en Mannheim, quien decidió apostar por Poliglota por tres razones fundamentales: “Un equipo experimentado y bien estructurado; un modelo de negocios sustentado en la tecnología —es más una edtech que una simple plataforma de idiomas—; y la posibilidad concreta de escalar el modelo en distintos países, abordando el crecimiento desde una perspectiva global”.
Desde Nestlé, el Business Executive Officer de Purina, Felipe Martínez, destaca el contexto de transformación en el aprendizaje: “Creo que el aprender idiomas es un mercado que solo va a aumentar con la mayor conectividad global y será aún más masivo. Según lo que pude aprender de la empresa, creo que tiene un muy buen producto, y la referencia de los fundadores es que son profesionales serios y comprometidos”.
Para Jorge Odeh, CEO de Lorenzo di Pontti, el cambio de estrategia en el modelo de negocios fue clave: “Lo que me llevó a invertir (dos veces) en Poliglota es el cambio de ser una empresa B2C a B2B, porque les da una oportunidad real de escalar de manera rentable y con economías de escala que hacen sentido. Pasar de vender cursos individuales a trabajar con empresas les permite crecer más rápido y con ingresos más predecibles. Además, el equipo tiene una combinación muy interesante de visión y ejecución, lo que me da total confianza en su futuro y en su capacidad de seguir expandiéndose por Latam”.
La ronda de inversión continúa
A ellos se suman otros ejecutivos e inversionistas como Pablo Massis, exgerente general de Soluciones Orion; Fabrizio Cueto, gerente general de Recovery Capital; Rosario Orchard, directora en Antofagasta Minerals; y Javier Galdames, gerente de experiencia en Parque Arauco. Todos comparten una visión común: que Poliglota no solo tiene un producto potente, sino que está preparada para consolidarse como líder en el aprendizaje corporativo de idiomas en América Latina.
Con presencia en banca y una estrategia clara de expansión en minería, retail, tecnología, servicios financieros y la industria alimentaria, la startup busca ahora fortalecer su crecimiento en México y ampliar su base de clientes empresariales. La ronda de inversión sigue abierta, y todavía hay tiempo para sumarse a esta transformación desde el mundo del capital inteligente.