En un mundo cada vez más digitalizado, la seguridad cibernética se ha convertido en una prioridad para proteger tanto a los individuos como a las instituciones. El 26 de marzo recién pasado, Chile promulgó la Ley Marco sobre Ciberseguridad, una medida que busca fortalecer la protección de los servicios esenciales en el país, pero que también abre nuevas oportunidades para las startups de ciberseguridad, no solo en Chile, sino que en toda Latinoamérica.

La Ley crea la Agencia Nacional de Ciberseguridad (ANCI) y establece un marco legislativo para regular, fiscalizar y sancionar a los organismos públicos y privados que prestan servicios esenciales. Esto significa que las empresas en sectores críticos como la salud, el suministro de energía, el transporte y las finanzas, entre otros, ahora deben cumplir con estándares específicos de ciberseguridad. Una de las principales implicaciones positivas de esta ley es el aumento en la demanda de soluciones de ciberseguridad por parte de estas empresas. Las startups especializadas en este campo tienen la oportunidad de ofrecer productos y servicios innovadores que ayuden a proteger los sistemas y datos de estas organizaciones. Esto puede incluir soluciones de prevención de ataques, detección de intrusiones, gestión de riesgos y más.

La creación de un ecosistema regulatorio en materia de ciberseguridad de alto estándar podría impulsar el desarrollo de un mercado más amplio para las startups de ciberseguridad en Chile y, por extensión, en toda Latinoamérica. Este marco regulatorio proporciona una mayor seguridad jurídica y confianza para los inversores y clientes potenciales, lo que podría atraer más capital y oportunidades de negocio a la región.

¿Qué dicen los founders?

«Las pocas empresas que invierten en ciberseguridad, en su mayoría lo hacen por que alguien más lo obliga, ya sea una regulación financiera o un cliente más grande. Con esta ley las empresas comenzarán a invertir mucho más, ya sea por miedo a ser hackeado o por miedo a las consecuencias, y se ampliará el mercado en cuanto a potencial, volviéndose más sofisticadas para consumir productos y servicios de ciberseguridad e incentivando la creación de productos más innovadores. (..) Así, la ley trae beneficios directos y acerca a Chile al primer mundo en cuanto protección de los derechos al consumidor», señala Adriel Araujo, cofounder y CEO de Hackmetrix, SaaS que entrega a sus clientes una evaluación de su estado de ciberseguridad, un roadmap con acciones para proteger su data y un paso a paso automatizado de éstas actividades.

En esa línea, Luis Montenegro, cofundador y CTO de Camel Secure, concuerda con Araujo en que esta nueva legislación significa un «hito importante para la región, poniendo a nuestro país en una posición de liderazgo frente a los temas de ciberseguridad» y un desafío para las startups «ya que deberán cumplir con todos los requisitos que la ley plantea y estar preparadas para prevenir y/o sobrevivir a un ataque cibernético». Sin embargo, advierte que esta ley agrega otra capa de complejidad para los emprendedores y que el verdadero reto «estará dado una posible falta de conocimiento, pero también por los costos asociados que deberán ser destinados a cumplir con los requisitos de la ley».

Respecto a los planes para ambas startups en 2024, Araujo, que reside en Ciudad de México, cuenta que actualmente se encuentra en un proceso de incorporación de IA para para mejorar su operación y calidad de servicio, y poder dar mejores soluciones a escala con precios competitivos para el mercado.

En cuanto al founder de Camel Secure, que tiene una plataforma para la detección, investigación y respuesta a amenazas, cuenta que dentro del próximo mes lanzarán un nuevo producto llamado Camel Compliance (CCOM), el cual estará enfocado al cumplimiento de las normativas más requeridas en la industria y a la nueva Ley Marco.