Realidad versus virtualidad, en el siglo XXI ambos planos se juntan para darle lugar al Metaverso, una nueva manera de vivir la vida post pandemia que las startups están comenzando a indagar.

El Metaverso no es un concepto nuevo, pero como toda invención tiene un momento de despegue. Hay quienes opinan que es el futuro de internet, pero también de la cotidianeidad, donde todo sucede. Trabajo, recreación, amistades, la virtualidad podría convertirse en el nuevo día a día.

Las startups ven la oportunidad y ya comenzaron a fusionar la vida real con la digital. Pagos electrónicos con criptomonedas, gaming, arte virtual, personajes, relaciones sociales y hasta laborales; y no sólo en empresas de IT. El Metaverso no tiene límites.

Un universo de posibilidades

“La posibilidad es bastante amplia, teniendo en cuenta que Meta, Microsoft y Apple entre otros, están marcando un camino. Lo importante en este caso es tener en claro el camino que se está tomando para poder realizar las decisiones correctas como startup y no quedar relegado”, explica Alfredo Parody, CEO de Surhive, empresa Argentina que brinda servicios de desarrollo a centros de apuestas deportivas de Europa, y agrega: “Entiendo que hoy en día hay dos puntos claves, la relación humana en las empresas con el Metaverso y los métodos de transacciones y pagos. Creo que es por ahí donde tendríamos que enfocarnos”.

La realidad es que funciona como oportunidad para promover nuevos espacios que permiten lanzar productos, realizar eventos o demostraciones a la distancia pero generando una experiencia inmersiva para los clientes y consumidores. De hecho, generar colaboraciones entre equipos y diferentes empresas es aún más sencillo debido a que acorta las distancias y permite democratizar las oportunidades.

“El Metaverso es una ventana a un mundo de innovación, muy apto para construir marcas en una audiencia ya acostumbrada a relacionarse en digital, con Roblox, Discord, entre otras. A una startup le da la oportunidad además, de crecer de una forma más rápida, por el menor coste de entrada que en el mercado tradicional”, señala Javier Krawicki, co fundador y Chief Visionary Officer de Nawaiam, y añade: “La oportunidad de situarse como startup innovadora al habitar el Metaverso va más allá de ubicar el producto en emplazamiento, viene acompañada de una necesidad de trabajar de forma ágil, abierta y muy cercana con los avatares”.

Claro está que el Metaverso no es un e-commerce más, sino que trata de descentralización, privacidad y la ubicuidad. Así, tecnologías como blockchain, criptomonedas y NFT permiten hacer transacciones que requieren, cada día, menos cantidad de intermediarios y no será necesario entregar información personal para concretarlas.

La inestabilidad de las crypto es el punto débil

No es noticia, pero las consecuencias de la caída de las crypto todavía se sienten, y el mercado aún no se logró estabilizar por más que el bitcoin haya subido su cotización en los últimos días. El Metaverso sin las criptomonedas no podría existir y allí es donde reside la principal preocupación de las startups.

“Esa es la parte más sensible sin duda, como también lo es en el mercado de valores en que cotizan nuestras monedas hoy, con impacto en economía y negocios, a nivel nacional y mundial”, señala Krawicki y recuerda los primeros tiempos del ecommerce “le costó arrancar por la reticencia a los pagos online, una vez que se trabajó en la seguridad de las transacciones y se creó el hábito de pagos seguros en el consumidor, el mercado despegó. El Metaverso no será diferente”.

El Metaverso no es un territorio sólo para las grandes marcas, sino un espacio de búsqueda, prueba y error que permite a las nuevas startups pensar soluciones tecnológicas para crear acceso más fáciles y rápidos a sus servicios y productos. En una realidad que aún no se terminó de construir, todo es posible.

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