Antiguamente los alimentos iban directamente del campo a la mesa, sin embargo, con el avance tecnológico y el crecimiento de las poblaciones surgió la necesidad de hacer que los alimentos duren más tiempo para poder resistir extensos traslados y en góndolas. Esto llevó al desarrollo de alimentos «modernos» donde la inocuidad alimentaria se convirtió en prioridad, utilizándose diversos preservantes y conservantes. No obstante, estos métodos han dejado de lado aspectos importantes, como los microorganismos «buenos» que naturalmente traen los alimentos.
A lo largo del tiempo, esto ha generado una modificación en la microbiota humana, produciendo un empobrecimiento considerable en la diversidad y concentración de microorganismos en el cuerpo. ¿Por qué esto es relevante? ¿qué tan importante son los microorganismos naturales de los alimentos en nuestro cuerpo?. La relevancia de este cambio está en que los microorganismos naturales de los alimentos juegan un papel crucial en nuestra salud. Los últimos estudios relacionados a salud humana y nutrición indican que alrededor de un 70% de las enfermedades que hoy desarrolla el humano tienen relación a un previo desbalance y empobrecimiento de microbiota.
Los diversos microorganismos del cuerpo humano cumplen diferentes funciones a nivel celular, inmune, metabólico y sistemático. debido al avance tecnológico en IA, hoy es posible identificar cuándo es necesario proveerles ciertos grupos de bacterias para combatir determinadas afecciones, o bien, combatir patógenos de forma natural.
El desarrollo de alimentos inteligentes que incorporan inteligencia artificial y biotecnología, promete revertir estos efectos negativos, y proporcionar a los consumidores productos que beneficien su salud, pero sin sacrificar el sabor. De este modo, gracias a los avances tecnológicos, especialmente de IA, será posible toda una revolución en la industria alimentaria, jugando un papel crucial en el desarrollo de fórmulas que combinen salud, sabor, calidad, calidad de vida y cuidado del medioambiente. Esta inserción en el mercado habrá de provocar su masificación y exigencia en la industria en general, todo en pro del bienestar humano a través de la forma que nos alimentamos.
Gracias a los avances tecnológicos, estamos en la cúspide de una revolución en la industria alimentaria. Por ejemplo, la IA ha permitido ayudarnos a desarrollar fórmulas que combinan salud y sabor, promoviendo mejoras significativas en identificar combinaciones óptimas en ingredientes que podrían maximizar el valor nutricional. Esto va de la mano con la innovación de alimentos «inteligentes» que actualmente podemos ver en el mercado como alimentos fortificados, proteínas alternativas, snacks saludables o suplementos que nos ayuden en nuestra vida cotidiana.
Finalmente, la combinación de biotecnología e inteligencia artificial está redefiniendo la creación y comercialización de productos, ofreciendo innovaciones que mejoran la calidad, la personalización y la eficiencia. Este enfoque integrado no solo mejora la rentabilidad de las empresas, sino que también ofrece a los consumidores productos que mejoran sus vidas de maneras significativas. Con la continua evolución de estas tecnologías, las posibilidades para la creación y venta de productos son prácticamente ilimitadas, marcando el inicio de una nueva era en la industria.