Poniendo en valor su comprobada resiliencia y agilidad para adaptarse a contextos cambiantes, las pequeñas y medianas empresas de Latinoamérica apuestan a la globalización como máxima prioridad. Las mueve un objetivo con tres dimensiones: potenciar sus ingresos, incrementar su base de clientes y diversificar su red de proveedores.
Así se desprende del segundo Barómetro de Ambiciones de las Pymes de Payoneer, realizado en colaboración con Oxford Economics, para cuya elaboración se encuestó a los responsables de la toma de decisiones de más de 3.700 empresas globales, incluidas 755 de Latam, entre enero y febrero de 2024. Los resultados de la medición de este año confirman que las empresas de los países latinoamericanos siguen capitalizando las oportunidades de mercado que surgen del crecientemente incierto contexto geo-político global.
En primer lugar, el auge del nearshoring en México, donde las pymes locales importan productos para luego venderlos domésticamente o exportarlos. Segundo, el surgimiento de Brasil como uno de los mayores mercados de compradores digitales transfronterizos. Y tercero, la región como un todo, consolidándose como una fuente de talento para el mundo, donde las empresas locales están ofreciendo sus servicios, esencialmente relacionados con las habilidades de la economía digital. Para sacar redito de estas oportunidades de mercado, las Pyme latinoamericanas están apalancándose en plataformas que proveen soluciones financieras para el segmento, que facilitan operar globalmente con la misma facilidad que lo hacen domésticamente. Los resultados del Barómetro dan cuenta de ello, ya que muestran que las pymes de Latinoamérica aumentaron un 10% la cantidad de clientes internacionales, con un 44% por sobre el 34% relevado en 2023.
Al analizar sus operaciones observamos que, si bien en Latinoamérica se envían y reciben menos pagos desde y hacia Estados Unidos, China y Canadá en comparación con el año pasado, EE. UU sigue siendo uno de los mercados más solicitados para sus planes de expansión y crecimiento. Este, junto con Europa y la propia región. De hecho, la expansión intrarregional sigue siendo significativa. Por ejemplo, las empresas de Argentina envían, y reciben pagos hacia y desde Brasil. Mientras que las empresas colombianas, envían y reciben pagos hacia y desde Brasil y Argentina.
Entre los beneficios de traspasar las fronteras con sus ofertas de productos y servicios, las pymes de la región dan cuenta de que acceden a ventajas competitivas como la aceleración en el ritmo de innovación, optimización de los flujos financieros y disponibilidad de suministros de calidad. Esto lo hacen desde una red global de proveedores, aspectos clave para gran parte de los entrevistados como parte de una estrategia integral que les permite protegerse o al menos reducir el impacto de las disrupciones locales.
La digitalización y la adopción de tecnologías emergentes –incluyendo soluciones de IA– más una dotación de talentos especializados, son factores clave para lograr internacionalizarse de manera exitosa. Desde luego, desembarcar en mercados globales es una meta no exenta de dificultades tanto exógenas, como cambios legales y regulatorios. Las barreras para acceder a capital, como endógenas, baja capacidad crediticia y falta de un plan de negocios bien definido. Por supuesto que hay muchos desafíos internos y externos, pero aun así los beneficios de la expansión compensan para muchos de los encuestados.
La prosperidad de las Pymes, en cualquier lugar del planeta, tiene un efecto dinamizador en las economías locales, promoviendo una retroalimentación virtuosa para los negocios y sus comunidades. Por ello, es importante tomar el pulso de las pequeñas empresas y los emprendedores, y entender sus desafíos y necesidades para poder ofrecerles productos y servicios financieros superiores, que simplifiquen el comercio internacional.
Desde Payoneer, nuestro objetivo es fortalecer el ecosistema para seguir conectando a los actores de la economía digital global, como proveedores de servicios B2B, freelancers, plataformas globales, marketplaces, vendedores o fabricantes y compradores. Todo esto, dentro de una plataforma financiera global integrada, para que puedan hacer negocios y crecer a nivel global, evitando la dependencia de un solo mercado y superando las contingencias externas.