Con la implementación de la Ley Fintech en 2026, el Open Banking en Chile se encuentra cada vez más cerca de cambiar la forma en la que usamos los servicios financieros. Esta iniciativa, promovida por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), representa una transformación significativa al estimular la colaboración entre entidades financieras tradicionales, fintech y usuarios, permitiendo que compartan su información de forma segura y así brindar un servicio personalizado. 

El impacto del Open Banking en el ecosistema fintech

Uno de los principales beneficios del Open Banking es la posibilidad de compartir información financiera en tiempo real, impactando positivamente a las pymes y sectores como el factoring ya que podrán obtener evaluaciones crediticias de manera más precisa y así descartar brechas que dificultan el acceso al financiamiento. 

Vicente Cruz, CEO de Sheriff y presidente del Comité de Fraude y Ciberseguridad de Fintech Chile, menciona cómo esta regulación permitirá que las pymes monitoreen en línea su situación bancaria y tributaria, optimizando áreas administrativas y financieras dentro de las empresas. Por otro lado, Franco Cisternas, gerente comercial y co-founder de Simpli, afirma que «La Ley Fintech representa un cambio fundamental en el ecosistema financiero chileno, en que las fintech cobran un protagonismo cada vez mayor». 

Según la Encuesta Finnovista Radar Fintech Chile 2023, el sector fintech en la región ha aumentado un 29.5% en dos años. Tal como señala Ignacio Munizaga, CEO de Magnet, «La escalabilidad sigue siendo un desafío significativo, ya que las empresas deben adaptarse a diversos contextos regulatorios y culturales en la región». Este crecimiento ratifica el propósito de la Ley 21.521 que no solo regula, sino que también fomenta la innovación y crea nuevas oportunidades de negocio. 

Un sector financiero más seguro e inclusivo

Aplicar altos estándares en ciberseguridad y gestión de riesgos es determinante para fortalecer la confianza en el sector financiero, aportando en la formación de un mercado más transparente e inclusivo. «La Ley Fintech da la oportunidad perfecta de incentivar la educación financiera y abordar las brechas digitales, dos pilares fundamentales para el desarrollo de un mercado inclusivo y competitivo», añade Cisternas.

Junto a la Ley Fintech, el Open Banking posee capacidades para transformar la forma en la que las empresas acceden al financiamiento, especialmente las pymes. La colaboración entre actores públicos y privados será fundamental para asegurar el éxito de esta iniciativa, que garantiza revolucionar el ecosistema financiero chileno en los próximos años.