De acuerdo con data de Rockstart, los motivos principales son el levantamiento de capital y la falta de product market fit.

2022 no fue un buen año para el ecosistema. Varias startups colombianas cerraron sus operaciones debido a la crisis en inversión que se presentó, una de esas fue Muni, una startup de comercio electrónico en la categoría de “social commerce digital”, que tuvo que cerrar poco después de anunciar una ronda Serie A por US$ 20 millones. 

De acuerdo con un análisis realizado por Esteban Mancuso, cofounder de The Real Value and Velum Ventures, el declive de la startup se debió probablemente al desconocimiento real de su consumidor final y a la falta de aplicación del «Jobs-to-be-Done» (una metodología para entender mejor el comportamiento de los consumidores a partir del análisis de sus necesidades), por lo que no pudieron pivotear a tiempo su modelo de negocio.

Y esta problemática no afectó solamente a Muni, sino que suele ser común dentro del ecosistema: según un reporte de Rockstart, solo el 15% de las startups que fracasaron durante el 2022 en Latinoamérica realizaron un pivot.

¿Cuáles son los principales errores que comete una startup? 

Dentro del reporte también se menciona los dos motivos principales por los que las startups fracasan: el levantamiento de capital y la falta de product market fit, que consiste en ajustar y evaluar la rentabilidad del negocio analizando si el producto cumple con las necesidades del mercado.

Fuente: Estudio ¿Por qué fracasan las startups en
Latinoamérica?– Rockstart

Pero la situación varía en Latinoamérica, no solo por país, sino también por la perspectiva. Por ejemplo, en el caso de Colombia, desde la visión de los fundadores, el principal motivo de quiebra son los problemas en consecución de capital, mientras que para los inversionistas es la  falta de experiencia de los equipos.

Startups Latam habló con Felipe Santamaría, CEO de Rockstart quién mencionó los tres principales errores que a su criterio cometen más los fundadores de startups y que los llevan, normalmente, al fracaso:

No armar un buen equipo emprendedor: “Generalmente es bastante difícil tener buenos socios porque es una relación a muy largo plazo y pasa por muchísimas dificultades y retos. Es más difícil que un matrimonio y muchas veces se lo toman a la ligera. Tanto es así que en un estudio del fracaso emprendedor en rockstart encontramos que más de la mitad de las startups que fracasan pierden algún miembro del equipo emprendedor en los dos primeros años”, menciona.

No salir al mercado rápido a validar con clientes reales: “Muchos cometen el error de armar productos tecnológicos y planes de negocio robustos pero que jamás han validado con clientes reales. Lo mejor que se puede hacer es validar desde el día uno, y con la retroalimentación ir construyendo un producto y no al contrario”.

Distribución accionaria: “Las acciones son el único activo real de una startup en etapa temprana, y la mayoría de empresas que fracasan hacen un mal manejo de este activo repartiendo participaciones accionarias de manera equivocada, como darle porcentajes a personas por un trabajo corto en el tiempo versus el tiempo que tomará construir una compañía, o diluir mucho la participación accionaria de los emprendedores de manera muy acelerada y a cambio de poco capital en inversión”.