Esta ciudad norteamericana, junto con otras como Miami en Florida, se ha convertido en un nuevo polo para emprendedores latinos, que ven allí condiciones positivas para escalar sus negocios por el territorio estadounidense.

Si en algún momento se soñó con llegar a Palo Alto en California, hoy el sueño se centra en Austin, Texas: de las más de 260 empresas que dejaron atrás en los últimos tres años los altos impuestos de California, la mitad encontró un nuevo espacio en Texas y durante 2022 las nuevas startups que aterrizaron en Austin recaudaron cerca de US$ 5 mil millones.

Además, el ecosistema de startups de la ciudad ha logrado otro hito importante: la valoración combinada de las nuevas empresas en Austin ha alcanzado un nuevo récord de más de US$ 128 mil millones, eco de que existe una base sólida y creciente de empresas exitosas en el área.

Y las startups latinoamericanas también han comenzado a querer migrar hacia este nuevo polo, comenta expertos.

«Cada vez es mayor el número de consultas por parte de empresas argentinas que quieren desembarcar en Estados Unidos y, luego de la pandemia, esta tendencia se incrementó. Si se analizan los motivos, este crecimiento responde a la diferenciación entre los costos argentinos y los costos internacionales, y es el área de servicios la que más crece debido a la facilidad de brindarlos de manera remora», explica Ariel Arrocha, director de la red «Latam en USA» en Argentina.

Las que ya han arribado

En ese contexto, Huenei IT Services, empresa que crea software a medida fundada por Gustavo Commisso y Jorge Attaguile, es una de las tecnológicas argentinas que ya desembarcó con sus operaciones en Austin.

«Es una de las ciudades más «hot» en el mercado de trabajo en Estados Unidos y, en gran parte, se debe a la mezcla interesante que tiene entre su circuíto artístico y cultural, además de ser la capital política de Texas», detallan desde el equipo directivo de Huenei y agregan: «Hay espacios para las empresas, como el festival South by Southwest (SXSW), que se realiza hace muchos años».

Huenei tuvo su primera reunión «ao vivo» con su primer cliente en Austin cuando la pandemia estaba cerrando su etapa, cerca de septiembre de 2021, cuando Juan Pablo Chain, Marketing & US Business Development Manager de Hueni viajó a encontrarse con quienes habían contratado los servicios. Lograron el cliente gracias al equipo de Marketing y un intenso trabajo de Business Development Representative (BDR) que generaron el contacto y pautaron una reunión. Luego de conversaciones y charlas técnicas los eligieron como creadores de software y trabajan con tecnologías legacy o nuevas, como Inteligencia Artificial.

«Tenemos el beneficio de que estamos en el mismo timezone. En cada caso, también brindamos el valor agregado del cara a cara, priorizamos encontrarnos con nuestros clientes y estar cerca de ellos. La presencia física y las conversaciones cara a cara son vitales», detalla Gustavo Commisso, cofounder & CEO de Huenei.

¿Quieres alistar tus maletas?

En ese contexto, Arocha subraya tres recomendaciones claves para las empresas que quieran desembarcar en Estados Unidos. Por ejemplo, tener claro que los requerimientos cambian mucho entre ciudades y Estados, por lo que hay que tener esto presente. «Es importante contar con asesoramiento legal e impositivo para ver la
forma correcta de establecerse para hacer nuevos negocios», dice.

Otro consejo es contactar a gente de la misma actividad que pueda dar datos respecto a cuáles son los requerimientos de su zona y saber que el cortoplacismo en Estados Unidos no es una posibilidad y normalmente «quienes piensan solo en salvar una situación desfavorable en su lugar de origen normalmente terminan fracasando. La empresa tiene que saber que va a hacer una inversión de tiempo y dinero para obtener un resultado», afirma el experto.

«Para las empresas de Estados Unidos no es algo extraño contratar empresas argentinas y no se trata sólo del país, sino de la costumbre en sí misma que ya han desarrollado con otros, como por ejemplo India», indica Chain y añade: «es parte del negocio de las empresas de allí hacer outsourcing o nearshore».

Un tema no menor: el visado

Una de las visas más utilizadas suele ser las visas E (Visas de Tratado). En el caso de empresas que se dedican a la compra-venta de productos o mercaderías y que tiene como principal mercado de exportación o importación los Estados Unidos, las visas E1 son las recomendadas.

«Para quienes realizan inversiones activas y desean y deben conducir su negocio insitu, las más utilizadas son la visa de inversión E2 ya sea que se traslade el socio propiamente dicho o E2 Employee si se transfiere a un empleado jerárquico para desempañar el rol de gerente o director del nuevo negocio», explica Arrocha.