La startup, que desarrolló una plataforma para el arriendo de maquinaria, proyecta facturar US$ 1 millón este año y aterrizar con oficinas en los dos nuevos mercados en 2022.
La startup local Rendalo Maq, que desarrolló una plataforma para el arriendo de maquinaria, ni siquiera tuvo que esperar al demo day de Y Combinator para atraer la atención de fondos de venture capital, los que decidieron fichar US$ 3,5 millones antes que la chilena presentara su pitch en el evento final de la aceleradora. Diversos fondos, como FundersClub; SOMA Capital; Liquid 2 Ventures; 1984; y varios inversionistas ángeles, entre ellos el chileno Francisco Larraín radicado en Palo Alto, fueron solo algunos de los que participaron de la ronda que irá destinada al escalamiento de la startup.
Ariel Vaisman, cofundador de Rendalo Maq junto a Juan Pablo Mir y Joaquin Araujo, cuenta que este es el primer capital de venture capital captado por la construtech, que nació en abril de 2020 como la evolución de un emprendimiento previo que apuntaba al arriendo de diversos objetos, como tablas de surf. A partir de la plataforma ya construida para esa primera startup, lograron iniciar rápidamente las operaciones de la startup que apunta a resolver al «dolor de cabeza de arrendar maquinaria, es un rubro super informal y poco transparente. Cualquier empresa que arrienda maquinas nunca tienen publicados sus precios», dice Vaisman.
Así, diseñaron el modelo de negocio que apunta a empresas promovedoras de máquinas, cuyas flotas de vehículos son delegadas a la startup para concretar el arriendo con los clientes, todo a través de la plataforma. «Nos entregan sus inventarios y los publicamos genéricamente en la página, sin marca. Nos convertimos en el único proveedor y nos encargamos de la operación de entrega. Por el lado de los usuarios, es como un Airbnb para poder cotizar en línea, con fechas y el lugar donde lo necesita (…) Partimos focalizados en las plataforma de trabajo en altura y desde principios de 2021 estamos agregando nuevas categorías, como excavadoras, camiones y grúas», cuenta Vaisman, que para diseñar la herramienta tecnológica recibieron US$ 150 mil de un inversor ángel.
Y de a poco, dice el emprendedor, comenzaron a ganar sus primeros clientes, lo que generó que postularan a YC e iniciaran el programa a inicios de junio, «somos la primera construtech de Latam. Nos separan en grupos como de 20 startups y cada grupo tiene partners, los que acompañan durante todo el programa. Ayudan a construir un buen pitch (…) Las primeras tres semanas fueron muy intensas en reuniones».
Brasil y México: el foco de los US$ 3,5 millones
Y la startup logró construir un pitch que la llevó a captar los US$ 3,5 millones, dice Vaisman: «Cerramos la ronda antes del demo day, tuvimos mucho interés de los inversionistas, el fondo FundersClub está fundado por dos ex founders de YC, que están en el ranking Forbes 30 Under 30 y han invertido en rondas seed de muchos ‘unicornios’ de la aceleradora, como Rappi. Para variar no entró ningún fondo de Latam, en la región el proceso puede tomar un mes completo, en Estados Unidos transfirieron overnight«. Y con el capital la firma quiere abrir oficina de forma simultánea en Brasil y México en 2022, «hoy somos seis trabajadores en Chile y a fines del otro año queremos ser cerca de 40 en los tres países. México y Brasil son los dos países más grandes de Latam y son mercados que están muy fragmentados en el rubro de la oferta de construcción».
En cuanto a lo que queda de 2021, la startup quiere consolidar sus operaciones en Chile y lanzar una app móvil de control de flota que apunta no solo a las empresas clientas de la startup, sino que a todas las que tengan maquinarias. «El rubro es super anticuado, muy atrasado tecnológicamente a diferencia de industrial como la banca y retail. Acá hay empresas de millones de dólares y aún usan cuadernos o pizarras los movimientos del día», dice Vaisman, que agrega que la aplicación hoy está en fase de prueba con usuarios y para noviembre la liberarán a todos sus clientes.
Respecto a la facturación de este año, buscan cerrar con US$ 1 millón, en 2020 fueron US$ 250 mil. Hoy tienen promovedores en casi todas las regiones de Chile -ya son 34 sucursales asociadas y quieren cerrar con 50-, y tienen 150 clientes y han despachado ciudades en más de 50 ciudades del país.