Creada en California en 2013, la startup emplea drones inteligentes para mapear terrenos desde los cielos con alta precisión generando un incremento en la eficiencia, reducción de costos y disminución de accidentes en industrias como la minera, de construcción y energética.

Cuando se habla de drones, probablemente la mayoría de las personas asocian este dispositivo con aquellos gadgets -suerte de helicópteros-, que se emplean para grabar videos o sacar fotografías desde las alturas. Eso no es todo. Existe una startup estadounidense líder en esta industria, creada y dirigida por un chileno, la cual se encuentra en pleno proceso de desembarco en Chile.

Fundada en 2013 en California por el ingeniero chileno (quien fue marine y además trabajó en Disney) Chris Sanz con el fin de probar su tesis y su amor por los drones, junto a poder desarrollar tecnología de alcance mundial, de precisión para el mapeo de terrenos, creó Skycatch, startup líder en recopilación y análisis de datos aéreos industriales.

Qué Hace

El foco de Skycatch es ofrecer soluciones “llave en mano” (es decir en 360 grados) para grandes empresas quienes necesitan implementar tecnología de medición en proyectos de alta escala, globales, en las industrias de minería, construcción y energía, preponderantemente.

Ahora, ¿qué es lo que hace realmente? Mediante un combo “hardware & software” + Inteligencia Artificial, Skycatch indexa y extrae información crítica del mundo físico, en tiempo real -en minutos y segundos-, lo que le permite mejorar los márgenes de error, eficiencia, tiempo de respuesta, todo de una manera segura (sin exponer a personas en espacios) en faenas o sitios en construcción.

En palabras simples, con la tecnología de la startup, es posible escanear paredes altas (taludes) y mapear en 3D, identificando rocas, recursos minerales y estabilidad de los terrenos, para entregar mejores opciones de trabajo (en tiempo, desarrollo y costo) en operaciones de minería a cielo abierto, como también construcción de edificios y centrales energéticas.

Su fundador chileno asegura “tenemos la tecnología para recuperar los datos y lograr una alta precisión con drones”, algo en lo cual se enfocaron en crear durante los primeros años de la startup ya que “sabemos que muchas industrias, como la minera, de construcción y energética, necesitan 3D todo el tiempo para una variedad de funciones diferentes”, dijo Sanz.

¿Cómo lo hace?

Skycatch es la primera startup mundial en proveer un sistema de inspección de drones basado en cinemática en tiempo real (RTK; Real Time Kinematics) de extremo a extremo, algo que antes debía hacerse de forma análoga por diferentes cuadrillas de especialistas, directamente en terreno, arriesgándose a desafortunados accidentes, tomando tiempo y recursos.

Hoy ya se encuentra en 20 países, y recién llegan presencialmente a Chile, el país de origen de su fundador, porque Sanz quería tener todo listo y perfecto, para desembarcar en el país más austral del mundo. Aunque hay mineras en el norte con las que tienen contratos internacionales que conocen su servicio.

“Nuestra tecnología se ejecuta en la nube, es flexible y más allá de eso, somos la única empresa que puede reemplazar a los escáneres láser tradicionales en términos de precisión”, asegura su fundador, añadiendo que “usando Skycatch, los mineros pueden mejorar el margen de error en los cálculos de volumen para las mediciones de pilas de almacenamiento en solo un 1%, solo eso puede generar ahorros de hasta USD 300.000 al año, por mina”, detalla.

Su punto de llegada

Hoy, a mitad de noviembre de 2022, con más de USD 85 millones de inversión levantados, un reciente contrato con Komatsu y haber navegado dos años de pandemia por el COVID-19 (2022 y 2021), tiempo en el cual su empresa ayudó a diversas empresas mineras en acelerar el proceso de poner menos personal en el campo y hacer muchos más escaneos y preponderantemente de forma remota; Skycatch está en Chile.

“Queremos contribuir a la industria minera -y otros polos de desarrollo- de Chile a poder alcanzar niveles de trabajo, eficiencia y costos de nivel mundial. Es momento de ser “profeta en mi tierra”, sentencia su fundador.