En 2025, la tasa de desempleo femenino en Chile alcanzó un 10,1%, superando en dos puntos a la de los hombres, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Si bien esta cifra ya plantea una alerta, el problema se agudiza en sectores como la logística, donde solo un 20% de los cargos son ocupados por mujeres, y menos del 5% alcanza posiciones de liderazgo operativo, de acuerdo con la Subsecretaría de Transportes.

Transformación desde dentro: el liderazgo que rompe barreras

En este escenario, casos como el de Jocelyn Lobos, Jefa de Operaciones en Rocktruck, muestran cómo el liderazgo femenino comienza a transformar una industria tradicionalmente masculina.

«Asumir un rol de liderazgo en un entorno predominantemente masculino me planteó varios desafíos, tanto personales como profesionales. Uno de los principales fue la percepción de autoridad: una mujer debe esforzarse más para que sus decisiones no sean puestas en duda«, relata Lobos.

Pero el impacto no ha sido solo simbólico. Según su experiencia, liderazgos inclusivos tienen efectos concretos: «He observado cambios significativos en la productividad, el clima laboral y la retención del personal. Los equipos se sienten más valorados, lo que mejora el cumplimiento de objetivos y la eficiencia en la operación«, afirma.

Obstáculos estructurales que aún limitan el avance

A pesar de los avances, las cifras siguen mostrando que las mujeres enfrentan barreras de entrada. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), solo el 13% de los puestos de conducción profesional en logística en América Latina están ocupados por mujeres, debido a estereotipos de género, carencia de infraestructura adecuada y escasas políticas inclusivas.

Además, de acuerdo con Clapes UC, la brecha de desempleo entre hombres y mujeres se mantiene por encima de los 2 puntos porcentuales en sectores operativos, revelando una subrepresentación estructural que limita el crecimiento del sector.

Una mirada estratégica: el valor de la diversidad

Desde la vereda ejecutiva, Karen Donoso, subgerente comercial de Rocktruck, también destaca cómo el liderazgo femenino ha transformado la cultura interna de la empresa. Hoy, más del 40% de los cargos en Rocktruck están ocupados por mujeres, y los resultados son evidentes.

«La diversidad de género nos ha permitido abordar los desafíos de forma más creativa y colaborativa. Las mujeres aportan una mirada estratégica, enfocada y cercana, que mejora el clima laboral y, en consecuencia, la eficiencia operacional«, sostiene Donoso.

Resultados que avalan el cambio

Distintos estudios internacionales respaldan esta visión. Un informe de SPLogistics reveló que las empresas logísticas con mayor participación femenina presentan un 16% más de rentabilidad sobre ventas y un 26% más de retorno sobre el capital invertido, en comparación con aquellas con liderazgos exclusivamente masculinos.

Sin embargo, solo una minoría de mujeres accede a cargos de liderazgo, una realidad atribuida tanto a sesgos culturales como a la falta de políticas activas de inclusión.

Más que equidad: una estrategia de crecimiento

Para Donoso, superar estos obstáculos no es solo una cuestión ética, sino una estrategia de negocio inteligente.

«Se trata de dejar atrás el mito de que el liderazgo en logística debe ser duro, masculino y autoritario. Las mujeres hemos demostrado que se puede liderar con cercanía, decisión y resultados«, asegura.

Un nuevo rumbo para la logística chilena

Tanto Karen Donoso como Jocelyn Lobos son parte de una nueva generación de mujeres que está empujando a la logística chilena hacia una cultura más inclusiva, eficiente y humana. Porque abrir las puertas al talento femenino no solo transforma las operaciones, sino que impulsa un cambio estructural en todo el ecosistema logístico.