AInwater, startup chilena fundada por Camilo Huneeus, Martín Concha y Dr. Marcos Pérez. Diseñada para la gestión inteligente del agua, está transformando cómo operan las plantas de tratamiento mediante inteligencia artificial. La compañía desarrolló Poseidón, un sistema operativo que predice fallas, optimiza procesos y ejecuta controles de forma remota en plantas de agua.

De crisis a startup, el primer paso

La startup nació de una vivencia personal de su fundador, Camilo Huneeus, quien vivió la sequía de 1996 en el sur de Chile. Durante esa crisis hídrica, vio cómo se perdían cultivos y moría ganado, y escuchó a su madre decir algo que lo marcó para siempre «esto se pudo haber previsto».

Poseidón predice hasta con 3 días de anticipación qué ocurrirá en una planta de tratamiento de agua, sugiere acciones de control y permite ejecutarlas. El sistema combina modelos predictivos, algoritmos de optimización, herramientas de supervisión para anticipar eventos operacionales de forma remota y segura.

Clientes industriales y ronda de inversión

Poseidón se adapta a distintos segmentos del sector hídrico: aguas residuales, agua potable, desalinización, industria manufacturera y sistemas rurales descentralizados. AInwater trabaja principalmente con industrias como Nestlé, Bimbo y Colgate.

La startup levantó una ronda pre-seed con fondos latinoamericanos como Imagine y Südlich, además de fondos de desarrollo tecnológico. Este financiamiento permitió cuadruplicar su facturación en 2025 respecto al año anterior.

El problema del agua a nivel global

AInwater busca resolver un problema estructural de la industria hídrica: entre 30% y 50% del agua tratada se pierde, las plantas operan sin predicción ni optimización, y la digitalización avanza lentamente. La gestión del agua sigue siendo manual, reactiva y desconectada, incluso frente a infraestructuras complejas.

A corto plazo, la visión de AInwater es consolidarse como el sistema operativo inteligente estándar para plantas de tratamiento de agua en Latinoamérica y Europa. A largo plazo, busca convertirse en el estándar global al proponerse como solución en un mercado que requiere infraestructura costosa.

«Ainwater transformará la forma en que se gestiona el agua a nivel global, permitiendo garantizar la seguridad hídrica y por tanto la sustentabilidad de la vida», declaró Huneeus.