- Su tecnología transforma subproductos agroalimentarios en biocompuestos de alto valor.
- Nuevas oportunidades de inversión en la innovación de la industria alimentaria en Chile.
Carozzi Ventures concretó su primera inversión corporativa a un año de iniciar operaciones, apostando por la startup chilena Frankles, fundada por Francisca Schäfer y Matías Henríquez.
La ronda, liderada por Südlich Capital y acompañada por Veterquímica, alcanzó US $1 millón de dólares, marcando un hito para el ecosistema y para la estrategia de corporate venture capital del grupo Carozzi.
Fundada en 2020, Frankles nació con la misión de resolver uno de los desafíos menos abordados y de mayor impacto en la cadena agroalimentaria: la valorización de subproductos que hoy se desechan o se subutilizan.
Frankles: tecnología para crear nuevos biocompuestos
La startup desarrolla un proceso biotecnológico capaz de extraer principios activos y biocompuestos de alto valor con la ayuda de la tecnología, los cuales pueden ser utilizados como ingredientes fundamentales para nuevas líneas de productos. Su enfoque combina ciencia aplicada y economía circular y negocios junto a empresas colaboradoras.
Para Carozzi Ventures, esta es una inversión estratégica que no solo promete retorno financiero, sino también un alineamiento profundo con la visión futura del negocio.
¿Qué vieron en Frankles?
- El potencial de sus biocompuestos para potenciar el desarrollo de nuevos productos dentro del grupo.
- La oportunidad de abrir nuevos horizontes, completamente nuevos, permitiendo a Carozzi abordar industrias adyacentes.
- Su capacidad para atacar un problema global no resuelto: manejo y revalorización de subproductos agroalimentarios.
- Una propuesta de economía circular alineada con la demanda mundial por ingredientes sostenibles.
El futuro de la startup chilena
Frankles continúa fortaleciendo su equipo científico y su capacidad operativa. Desde Chile, buscan consolidar los primeros resultados con compañías que ya han demostrado interés en los productos y la tecnología utilizada.
Con el respaldo de fondos especializados, corporate venture capital y empresas del sur del país, Frankles se posiciona como una de las startups chilenas con mayor proyección en biotecnología aplicada a la industria alimentaria.
“Creemos que realmente la ronda llegó en el momento perfecto y con los par-iners perfectos”, comenta Francisca Schäfer, CEO de Frankles.