- RECEMED fue la primera plataforma en emitir recetas electrónicas en Chile y hoy permite conectar a médicos y pacientes en distintas regiones sin necesidad de traslados
Durante años, la centralización en Chile ha sido un tema recurrente, y el sistema de salud no es la excepción. Según datos de la Superintendencia de Salud, casi el 60% de los médicos especialistas del país están concentrados en la Región Metropolitana. De los 34.944 profesionales con alguna especialidad, más de 20.000 trabajan en Santiago, mientras que regiones como BioBío y Valparaíso apenas superan los 2.800. Peor aún, en ocho regiones del país no se alcanza a tener un especialista por cada mil habitantes.
Esta desigualdad ha obligado históricamente a miles de pacientes a recorrer cientos —incluso miles— de kilómetros para acceder a una consulta, examen o tratamiento, generando no solo costos económicos, sino también retrasos críticos en la atención médica.
Tecnología al servicio de la equidad en salud
La receta médica electrónica ha comenzado a cambiar este panorama. Esta herramienta digital está eliminando las barreras físicas entre médicos y pacientes, permitiendo que una persona pueda acceder a una prescripción desde cualquier punto del país, sin importar dónde se encuentre el profesional.
“Ya no es necesario que un médico esté físicamente en la misma ciudad que el paciente. Hoy en día, la receta electrónica permite facilitar el acceso a la salud de forma segura, impactando directamente en personas que requieren prescripción médica constante”, explica Pablo Jaña, CEO de RECEMED.
Un sistema validado, seguro y a nivel nacional
RECEMED fue la primera plataforma en emitir una receta electrónica en Chile y, hoy, permite que un médico en Santiago pueda atender a un paciente en Iquique, Punta Arenas o cualquier ciudad del país sin necesidad de traslados. Todo se realiza de forma digital, en una plataforma segura y trazable.
“La receta médica electrónica funciona de forma completamente digital, el médico prescribe a través de nuestra plataforma, con un código único de autenticación que lo identifica como profesional validado. Esto asegura que no haya falsificaciones ni suplantaciones de identidad. Una vez emitida, la receta queda disponible para el paciente, quien puede usarla en cualquier farmacia”, agrega Jaña.
Más que eficiencia: seguridad y control
Además de mejorar el acceso, esta tecnología permite avanzar en la seguridad del sistema de salud. Al eliminar el papel, se reduce el riesgo de falsificaciones y se fortalece el control sobre medicamentos de venta regulada. También disminuye el microtráfico de fármacos, una preocupación creciente en el país.
La telemedicina, en conjunto con la receta electrónica, se proyecta como una solución integral para hacer frente a la falta de especialistas en regiones y para dar respuesta a las necesidades de pacientes que requieren atención médica frecuente. Más allá de la tecnología, lo que está en juego es el derecho de todas las personas a acceder a una salud oportuna y de calidad, sin importar el lugar donde vivan.