En México, la construcción se divide en obra pública (gobierno) y obra privada. La obra publica cuenta con departamentos de construcción que desarrollan los proyectos con toda la información, calculo de ingenierías, planos, presupuestos, etc, con cuál se realizan las licitaciones del gobierno. La obra privada debe pasar por tres etapas: anteproyecto, proyecto ejecutivo y la obra.
Para poder llegar a aquellas etapas donde se arranca la construcción de la obra, es un tema complejo, los proyectos quedan incompletos y los procesos de construcción se inician contando con la experiencia del gerente de construcción o residente de obra. Esto es un problema porque se debe tener toda la información para iniciar el proceso constructivo, es ahí donde nace Krookis, una herramienta que conecta a los especialistas y permite publicar los servicios que requiera un proyecto de manera dinámica, poniendo un marcador en un mapa tipo "Google" para que los especialistas vean la oportunidad y se les permita postularse a esos servicios que pueden ejecutar. De esta manera, se puede conectar a todo un sector disperso que puede ofrecer sus servicios a través de una plataforma.
