El emprendimiento, que convierte las casas de personas en bodegas de almacenaje de pymes que venden vía ecommerce, proyecta estar en el país azteca en enero de 2022.
El año pasado Nicolás Aramayo y Arturo Quiroz apostaron por hacer un match impensado hasta ese momento: unir las casas de las personas con pequeñas y medianas empresas (pymes) que tienen ecommerce, para que éstas últimas puedan albergar el stock de sus productos y facilitar su logística. Y, esta idea simple, pero revolucionaria acaba de recibir un espaldarazo: Wareclouds, startup bajo la cual desarrollaron su innovador modelo, acaba de levantar US$ 1,4 millones.
Y fue la pandemia la que gatilló la solución, ya que provocó que la idea de los emprendedores mutara hasta el modelo actual. «En un principio la idea de Wareclouds era ofrecer puntos de retiro en casas de personas, así tuvimos primeros clientes, pero con la pandemia el modelo dejó de funcionar porque la gente no salía a buscar sus pedidos. Ahí pivoteamos y nos dijimos ‘qué tal si esta casa que estaba haciendo de recepción y entrega, le proponemos que sea una bodega, que almacene los productos y a armen pedidos y luego nosotros enviábamos a una persona a buscarlo y despacharlo’. Al estar los productos en una casa, estos están más cerca del consumidor final, las típicas bodegas suelen estar a las afuera de la ciudad», cuenta Quiroz, CEO de Wareclouds.
Así, la startup desarrolló una plataforma en la que se conectan los tres usuarios a los que apuntan: las pymes que desean albergar sus productos y que a través de la herramienta pueden monitorear su inventario y llevar seguimiento de pedidos; los dueños de las casas -también llamados wareclouds- que almacenan el stock y que mediante la plataforma reciben notificaciones automáticas cuando una pyme realiza una venta para que pueda armar el pedido; y los despachadores, que reciben alertas cuando hay que realizar el delivery.
«Le cobramos a las marcas por almacenar los productos, por armar los pedidos y despachos y ese ingreso lo compartimos con las bodegas y despachadores», detalla el emprendedor, que agrega que los wareclouds -que son de Santiago y Viña del Mar- deben pasar por una capacitación para comenzar a trabajar con la startup y que trabajan con pyme que venden productos que no son de gran tamaño o muchos SKU. «Queremos que por un lado las marcas se olviden la logística, que se dediquen a vender, les podemos ofrecer una mejor experiencia al consumidor», dice.
México y US$ 1,4 millones como combustible
Con esta idea la firma llegó a Start-Up Chile en 2020 y en septiembre levantó US$ 100 mil con inversores ángeles de Estados Unidos, capital que utilizaron para ampliar el equipo -hoy ya son 15 personas-. A este monto acaban de sumar los US$ 1,4 millones, que levantaron con los fondos Plug and Play y ChileGlobal Ventures e inversores ángeles, y con los que buscan «crecer harto en Chile, queremos triplicar las operaciones y consolidar la tecnología, y en enero irnos a México. Hemos tanteado el terreno azteca con startups chilenas que se han ido para ese país, hemos hablado con Cornershop. También nos ganamos el programa GoGlobal de ProChile y Corfo«, dice Quiroz.
En cuanto a lo que queda de 2021, la startup proyecta terminar con 250 marcas -por ejemplo, hoy tienen entre sus clientes a Viña Undurraga– y 40 casas, y facturar US$ 1,1 millón, en 2020 fue un total de US$ 230 mil. «Para agosto o septiembre del próximo año estamos pensando en una ronda serie A, tenemos pensado levantar US$ 10 millones», sostiene el emprendedor, que añade que a futuro están pensando incorporar a grandes marcas y que han entablado conversaciones con Falabella.