La startup Atomic Kitchens, fundada por socios chilenos y argentinos, está revolucionando el mercado de las marcas virtuales de restaurantes. Con presencia en 6 países y más de 2,2 millones de órdenes procesadas solo en 2024, su modelo ha permitido que pequeños y medianos restaurantes accedan al mundo del delivery sin grandes inversiones ni infraestructura adicional.

Desde su creación en 2020, Atomic Kitchen ha demostrado que el crecimiento en la industria gastronómica puede lograrse sin abrir nuevos locales, apostando por un modelo “asset light”, es decir, sin activos propios, pero con una escalabilidad casi infinita.

“Convertiremos a los restaurantes de barrio en actores relevantes del delivery a gran escala”, afirma Uriel Krimer, CEO y cofundador de Atomic Kitchen.

¿Cómo funciona? Tecnología, escalabilidad y cero humo

La clave de Atomic Kitchen está en su plataforma tecnológica que permite activar marcas virtuales —como nuevas líneas de comida o conceptos gastronómicos— en cocinas ya existentes. Así, los restaurantes asociados pueden operar múltiples marcas desde un solo lugar, generando nuevos ingresos sin necesidad de invertir en más personal ni equipamiento.

Este modelo les ha permitido alcanzar más de 400 locales asociados en países como Chile, Argentina, Perú, Colombia, México y Brasil, y generar ventas anuales por USD 24 millones, con utilidades positivas.

Además, han desarrollado internamente sus propios sistemas para facilitar la operación de sus socios. Gracias al análisis de big data, inteligencia artificial y machine learning, pueden anticiparse al comportamiento de los consumidores y activar nuevos menús en plataformas como Uber Eats, Rappi o PedidosYa en cuestión de minutos.

Marketplace B2B: el nuevo paso estratégico

A esta expansión se suma el lanzamiento de un marketplace B2B que conecta a restaurantes con proveedores de insumos: alimentos, limpieza, packaging y más. Esta nueva plataforma permitirá mejorar los márgenes, centralizar compras y profesionalizar aún más la operación de sus marcas y las de sus socios.

“No vendemos humo ni promesas, vendemos órdenes concretas, ingresos reales y escalabilidad sin límites”, enfatiza Krimer.

En búsqueda de capital para crecer a nivel global

Atomic Kitchen está actualmente en proceso de cerrar una ronda de inversión de USD 3 millones, de los cuales USD 1,5 millones ya están comprometidos. Entre los inversionistas destacan Amarena, ICS, Yuraszeck y Manutara Ventures, fondo fundado por Ricardo Donoso, el primer chileno en crear una empresa unicornio.

Con estos fondos, la empresa busca consolidarse como líder global del segmento de marcas virtuales y acelerar su expansión a nuevos mercados.

“Estamos construyendo un ecosistema completo para que miles de restaurantes prosperen en la era digital”, concluye el CEO.