El proceso fue liderado por el fondo norteamericano Energy Impact Partners, uno de los venture capital más importantes del mundo en el financiamiento de proyectos de descarbonización, y que administra una cartera cercana a los US$3 mil millones.

Un positivo proceso de levantamiento de capital por US$30 millones en una Serie B cerró la startup chilena Ceibo, lo que le permitirá construir una planta de pruebas; reforzar su equipo de ciencias y desarrollo en Chile y en el extranjero; y escalar sus tecnologías desarrolladas para aumentar la productividad en la industria minera y volverla más sustentable.

El proceso fue liderado por el fondo norteamericano Energy Impact Partners, uno de los venture capital más importantes del mundo en el financiamiento de proyectos de descarbonización, y que administra una cartera cercana a los US$3 mil millones.

A esta ronda también concurrieron nuevos inversionistas de Canadá, Inglaterra Suiza y Chile (fondos como CoTec Holdings, Audley Capital, Orion Industrial Ventures, Unearth Capital); un grupo de exejecutivos mineros con una vasta experiencia en la industria; además de Khosla Ventures y Aurus Ventures, que ya habían participado de la serie A en 2019.

“Las pruebas que hemos realizado con minerales de distintas compañías arrojaron resultados muy positivos, que nos dejan en una posición única para escalar rápidamente. Estamos muy contentos con la esta ronda y nos sentimos profundamente honrados por el apoyo de nuestros nuevos y antiguos inversionistas. Gracias a ellos podremos desplegar nuestras tecnologías y acelerar la extracción del cobre necesario para la descarbonización de la matriz energética”, dice Cristóbal Undurraga, cofundador y CEO de Ceibo.

¿Qué hace Ceibo?

Con biotecnología, la minetech desarrolla soluciones industriales con foco en la sustentabilidad de los procesos productivos asociados a las operaciones mineras. Uno de sus productos apunta a a la lixiviación, es decir, extracción sólido-líquido, de minerales sulfurados de cobre. Además, tienen una tecnología que permite la reducción de las emisiones de polvo (material particulado en suspensión), que son generadas producto de la operación de los vehículos que son parte de la flota de carguió y transporte del mineral.

«Nuestros desarrollos son más rápidos y eficientes, y disponibilizan el cobre desde minerales sulfurados”, dice Catalina Urrejola, CTO de Ceibo.

En el contexto mundial, Chile sigue siendo el principal productor de cobre con 27% del mercado, lo que sitúa al país como el protagonista en el desafío global de combatir el cambio climático y modificar la matriz energética de las industrias. En los próximos 30 años el mundo necesitará más cobre del que se ha producido en toda la historia de la humanidad.