La propuesta trae preocupaciones, como los costos internos de operación debido a que muchos de los gastos se generan en pesos argentinos y el impacto que podría generar en la demanda interna de productos y servicios.

En medio de un escenario económico caracterizado por la volatilidad y la incertidumbre en Argentina, la propuesta de dolarización planteada por el candidato a presidente argentino Javier Milei avivó el debate sobre el futuro financiero del país. Mientras algunos ven esta medida como una posible solución a los problemas de inflación y devaluación que han afectado a la economía argentina en las últimas décadas, otros expresan preocupaciones sobre sus potenciales implicaciones. En este contexto, es fundamental explorar cómo una dolarización podría impactar en el ecosistema de startups en Argentina, un sector que ha venido creciendo en los últimos años y que se presenta como un motor de innovación y desarrollo económico.

«Dolarizar hoy en Argentina me parece una salida económica poco probable. Antes de lograr una dolarización, considero que Argentina debe reducir su déficit fiscal a cero para que sea una salida perfectamente eficiente», explica Carolina Volman, economista y Head de relaciones de Inversión & ESG de una conocida empresa argentina y señala: «La dolarización implica una devaluación brutal que empobrecería al sistema económico. Si analizamos la región de Latam, Ecuador ya experimentó un par de episodios de default desde que adoptó el dólar como moneda de único curso legal».

La dolarización, tal como la propone Javier Millei, implicaría abandonar la moneda nacional, el peso argentino, y adoptar el dólar estadounidense como moneda de curso legal. Hoy, en Argentina conviven quince tipos de dólares que cotizan en el mercado de divisas; mientras que el dólar oficial cotiza a ARS$ 347,50 – ARS$365,50, el dólar «blue» o de «libre circulación» lo hace a ARS$725 – ARS$730.

¿Qué opinan los founders?

Hoy, cualquier comercio, empresa de larga data o startup convive con la economía argentina. La idea de dolarizar trae preocupaciones en el ecosistema tales como los costos internos de operación debido a que muchos de los gastos se generan en pesos argentinos, mientras que los ingresos podrían estar denominados en dólares. Además, la dolarización podría tener un impacto en la demanda interna de productos y servicios, lo que afectaría a las empresas que se enfocan principalmente en el mercado local.

«Argentina fue, es y será una usina de talento e innovación más allá del contexto, pero entiendo que (la dolarización) puede implicar un shock de confianza, porque cambian las proyecciones de estabilidad hacia el futuro y esto fomenta la disponibilidad de crédito, se reducen las tasas y los fondos de VC, probablemente, miren con mejores ojos el desarrollar negocios en el país a partir de tener reglas claras», indica Santiago La Rosa Pedernera, cofounder y CEO de SIDOM, y añade que «hoy Argentina es un gran signo de pregunta, ya que, si bien está muy barata en dólares para invertir, al no poder proyectar a largo plazo, los inversores ponderan esa variable de riesgo y se anulan las ventajas competitivas a nivel de costo».

Mery Cayre, founder y Co-CEO de la startup de última milla Klozer, opina que «si Argentina tiene pesos o dólares, ayudará más o menos al P&L consolidado pero es un factor más, no creo que cambie la ecuación general. Si el país mejora y tenemos más posibilidades y menos dolores de cabeza sería grandioso, pero igual vamos a seguir poniendo el foco en mercados globales o regionales».

La emprendedora cuenta que hoy trabajan teniendo un objetivo de crecimiento muy concreto: replicar en 3,5 veces su crecimiento año a año, como ya lo hicieron en 2022. De esta manera, se enfocan y trabajan sobre eso todos los días, intentando que la coyuntura afecte lo menos posible, aunque son conscientes de que la incertidumbre electoral, y de la Argentina en general, hacen que tengan que destinar el doble de esfuerzo para intentar cumplir con los objetivos y, como consecuencia, comienzan a orientarse en poner el foco y los recursos en otros mercados. «En Klozer estamos abriendo en México, justo este mes estamos comenzando con los primeros clientes y te das cuenta que la tasa que el esfuerzo es mucho más redituable allá que en Argentina, y  naturalmente alocas tus recursos en el país que es más fructífero», dice.

Las medidas qué se esperan del próximo gobierno

Ordenar la macroeconomía es urgente. Argentina va camino hacia la hiperinflación con un Banco Central sin reservas. «El equilibrio en las cuentas públicas es el paso cero para cualquier medida posterior que se quiera adoptar. Ese equilibrio puede permitir bajar la presión fiscal, la espiral inflacionaria y pensar en desarrollar un ambiente de crecimiento desde la estabilidad», opina La Rosa Pedernera.

Para las startups son necesarias medidas explícitas y específicas, aun más con el crecimiento exponencial que han tenido en los últimos tres años y con una única ley que las acompaña como la de «economía del conocimiento».

«Hoy en día las startups precisan que no exista brecha cambiaria ni derechos a la exportación de servicios (se anuló la última). Si se exporta un servicio, debería poder cobrarse al ‘dólar verdadero’ que es el dólar financiero mayor a ARS$730 y no al oficial de ARS$350″, explica Volman y subraya: «Además, debería haber libertad en el mercado de capitales para tener la opción de poder enviar dinero al exterior y poder pagar dividendos a los accionistas cuando hay utilidades positivas».

En conclusión, la propuesta de dolarización en Argentina ha desatado un intenso debate sobre su viabilidad y las posibles implicaciones para la economía, incluido el ecosistema de startups. Mientras el país busca soluciones a sus desafíos económicos, queda claro que el apoyo a las empresas emergentes y la promoción de un ambiente empresarial favorable seguirán siendo fundamentales, independientemente de las decisiones sobre la moneda. Las startups argentinas, con su innovación y resiliencia, están decididas a enfrentar cualquier desafío que se les presente, y el futuro del emprendimiento en el país dependerá en gran medida de las políticas gubernamentales que respalden su crecimiento y desarrollo continuo.