La startup de movilidad eléctrica ya opera en tres ciudades de Bolivia y una ciudad en Paraguay, y ahora se prepara para su próxima ronda de inversión: una ronda pre-seed por cerca de US$ 2 millones.

La historia de Mobi comenzó en 2019 cuando el boliviano Ariel Revollo y sus amigos, se dieron cuenta de la falta de opciones digitales para el transporte público en Bolivia: la mayoría de los ciudadanos bolivianos dependían de los taxis y buses informales que circulaban por la ciudad, lo que a menudo resultaba en viajes incómodos y peligrosos.

De esta manera nace la solución de movilidad eléctrica, que ofrece scooters y motocicletas eléctricas a través de una aplicación móvil, con el objetivo de liberar a las personas de un transporte dependiente con costos fuera de contexto. Además, la startup trabaja con municipios y entidades gubernamentales y está implementando un programa para sistemas de transporte en ciudades que no tienen transporte formalizado.

Impulsar Bolivia y ronda por US$ 2 millones

Y al mismo tiempo que los founders buscan escalar su innovación, tienen la misión de comenzar a mostrar que sí se pueden fundar startups en Bolivia, para así generar confianza en el sistema de inversión en startups, comenta Revollo: “No hay ecosistema desarrollado, solo hay un fondo de venture capital que está apenas naciendo; eso ha sido retador para nosotros y muchas startups en el país”, revela.

Pero a pesar de las dificultades del mercado local, la startup continúa su expansión en Latinoamérica luego de haber levantado una ronda de inversión en 2021 por 750 mil dólares y alcanzar una valoración de US$ 5 millones. Según Revollo, que es CEO de Mobi, ya ha lanzado su modelo en tres ciudades de Bolivia y una ciudad en Paraguay, y ahora se prepara para su próxima ronda de inversión: una ronda pre-seed por cerca de US$ 2 millones

Con esta nueva ronda de inversión, Mobi tiene planes de lanzar su servicio en nueve ciudades más en Latinoamérica y en cuatro países del Mercosur y de la comunidad andina.

«Vamos a estar en Perú, Chile, Argentina y Uruguay. Tenemos pensado entrar a Brasil a principios del próximo año, pero estamos expectantes a ver cuál va a ser el partner que nos va a poder ingresar a un mercado tan grande y tan complejo», señala el emprendedor.

La primera moto eléctrica

Junto con la expansión, el nuevo capital irá destinado a continuar desarrollando una moto eléctrica, que fue presentada en Dubai hace algunos años: “Esta ronda de inversión la vamos a invertir también en desarrollo de este producto, con el objetivo de terminar y pulir detalles. Así podremos lanzar un piloto en Asunción y cuando obtengamos la serie A, vamos a lanzar una escala del servicio para poder romper el negocio de las bicicletas de combustión en el sector del delivery”, puntualiza Revollo.