Estas empresas protagonizaron grandes noticia durante la pandemia, y que dieron el envión a la economía y expandieron las oportunidades de empleo. Ese mundo utópico que parecía alcanzarse gracias a la tecnología, está en alerta.

Insight Partners, uno de los principales fondos de inversión en venture capital advirtió la necesidad de prepararse para la crisis que ya está sucediendo. De la misma manera, Sequoia Capital, otro de los VC más relevantes a nivel global, aseguró que este momento será largo y que la recuperación será lenta y costosa.

¿Las causas? Tasas de interés altas, falta de liquidez y recortes de personal; además de una caída de las cripto que aún no recupera. El tiempo del crecimiento acelerado se puso en pausa y surge el momento de poner el principal foco en la cercanía al cliente.

También es cierto que a no todas las startups las afecta la crisis por igual. Latinoamérica tiene su historial de crisis financieras que hace que las empresas tengan un poder de resiliencia que en otros lugares del mundo no se surfea de la misma manera. Una de las más afectadas es Buenbit que debió recortar el 50% del talento y que afectó, también, en México y Perú.

“Dado este nuevo contexto, decidimos reducir el staff, y poner en pausa nuestro plan de expansión para concentrarnos exclusivamente en la operación de los países donde hoy estamos presentes y mantener una estructura auto-sustentable y eficiente”, aclaró en un hilo de Twitter el CEO de Buenbit, Federico Ogue.

En ese contexto, expertos plantean que durante los últimos dos años el ecosistema startup ha atravesado la era de los unicornios, las valuaciones exageradas y la creación de startups a diario. “Los Venture Capital, Private Equity, Family Offices invirtieron grandes cantidades de dinero en startups, en algunos casos con valuaciones desmedidas. Esto, a mi criterio, generó una burbuja en el ecosistema ya que muchas levantaron millones de dólares a valuaciones altísimas, y no aportan realmente valor en sus segmentos de mercado”, comenta Lucas Mailland, cofounder y CEO de Fichap y agrega: “Hoy el mercado se está corrigiendo y las startups nos vemos obligadas a acompañar eso con nuestras valuaciones ya que los fondos de inversión no van a estar dispuestos a las valuaciones infladas”.

Lucas Mailland, cofounder y CEO de Fichap.

No hay dudas de que los VC seguirán analizando oportunidades de inversión, pero también es una realidad de que lo harán con más cuidado y pensando dónde invertir su dinero con más atención.

En la aventura de salir de la burbuja creada por la pandemia, uno de los principales desafíos reside en no perder las oportunidades que la tecnología brinda para hacerle frente a esta crisis. “Veo oportunidades enormes en el mundo Web3 que crean nuevos modelos de negocios incluyendo DeFi, tickets de conciertos, u objetos virtuales. Todos diseñados para resolver ineficiencias del mercado. Más allá del precio a corto plazo del ETH, todas estas startups corren en la red de Ethereum y resuelven problemas muy valiosos y no veo que vayan a desaparecer”, explica Agustín Linenberg, cofounder de Aerolab, agencia de productos digitales que ayuda a que las compañías construyan productos.

Agustín Linenberg, cofounder de Aerolab.

No obstante a este panorama, durante el batch de invierno de este año de Y Combinator se presentaron 411 startups, de las cuales 34 son de Latinoamérica, entre las que se encuentran Wibond, Digiventures, Celeri y Rebill de Argentina. Este número se traduce en que el 8.1% de las empresas emergentes que se aceptaron son de origen Latam y la posiciona como la cuarta zona geográfica con mayor representación en el mundo.

“Inevitablemente vamos a tener que aprender a hacer más pero con menos, algo en lo que los emprendedores, y sobre todo, los emprendedores argentinos somos expertos. De alguna forma las empresas van a tener que priorizar crecer con métricas de negocio sanas, o sea, siendo financieramente sanas”, destaca Linenberg.