Cuantico, estrenó su nuevo reporte: «Central America Venture Capital Report 2023«. El informe establece que Centroamérica ha recibido más de US$ 266 millones en inversión de capital de riesgo durante los últimos seis años. Esta inversión se ha centrado en startups en etapa inicial, especialmente en Belice, Costa Rica y El Salvador.

A pesar de la desaceleración global en 2023 en diversos mercados, el incipiente ecosistema de VC en Centroamérica muestra signos prometedores de crecimiento. Históricamente, la región ha enfrentado desafíos significativos, incluyendo una infraestructura financiera inadecuada, gobernanza burocrática y deficiencias en los servicios públicos. Sin embargo, estos obstáculos ahora se perciben como oportunidades para emprendedores visionarios.

Hoy, Centroamérica ofrece un gran potencial en diversas industrias, convirtiéndose en un destino atractivo para inversiones en startups. Un estudio reciente de Atlantico destaca que el retorno de inversión en Latinoamérica supera a otros mercados en desarrollo como India y el Sudeste Asiático.

Jose Kont, director ejecutivo de Cuantico, señala: «Si analizamos toda Latinoamérica, podemos afirmar que son mercados emergentes desde la perspectiva del venture capital. Es decir, es una región que ya tiene visibilidad a nivel global y está generando impacto a través de startups que están revolucionando diversos sectores tradicionales». Sin embargo, Kont indica que al hablar de Centroamérica, «todavía es una región incipiente en términos de capital de riesgo. Con un ecosistema de menos de diez años de historia, la región está experimentando el surgimiento de los primeros inversores locales y el desarrollo de sus primeras startups».

Las dinámicas del venture capital en Centroamérica

De acuerdo con el informe, el hito que marca el surgimiento de la industria de capital de riesgo en la región es la creación de la Asociación de Capital de Riesgo de Centroamérica (CAPCA) en 2021. Actualmente, la asociación cuenta con más de 20 miembros. Junto con eso, al analizar las cifras de los últimos tres años, se evidencia un notorio crecimiento: US$ 42 millones (2021), US$ 123 millones (2022) y US$ 30.8 millones (2023)

Por otra parte, Costa Rica sobresale tanto por el volumen invertido como por el número de operaciones. Este dinamismo es impulsado por inversores como Caricaco, Carao, Atta Impact Capital y Danta Fund, entre otros. En ese contexto, se menciona el surgimiento de CAFI (Central America Angel Fund Initiative), la primera red regional de inversores ángeles. De acuerdo con Nicole Schaub, coordinadora de CAFI: «Nuestro propósito es acompañar a las personas que desean apoyar a startups emergentes de la región. El trabajo y apoyo que brindan los inversores ángeles es clave en las primeras etapas de cualquier startup».

Asimismo, el reporte entrega diversas transacciones destacadas del último tiempo. Por ejemplo, Dimitra, una startup de Belice logró levantar US$ 20 millones en 2022. Ese mismo año, la fintech N1co de El Salvador recaudó una cifra similar en su ronda semilla de US$ 19 millones. Más recientemente, en 2022 y 2023, se dieron otras rondas notorias en Costa Rica. Aparecece GreenEnergy (US$ 5,5 millones) y Huli (US$ 5,5 millones en ronda semilla). Este surgimiento de startups en la región ha atraído a inversores regionales como BID Lab, que en 2023 participó en la ronda Seed por US$ 3,5 millones de Cubo, una fintech de El Salvador enfocada en la inclusión.

El futuro de la región

«Es claro que la región seguirá creciendo en términos de venture capital y startups. Lo que vemos hoy en países como Guatemala o El Salvador es lo que ocurrió en México o Chile hace 10 años. Sin duda, estas startups que están teniendo sus primeras rondas serán las que atraerán más inversión conforme sigan creciendo. Y esto generará un círculo virtuoso, porque ese crecimiento impulsará a más personas a emprender, ya no por necesidad, sino por darse cuenta de lo que otros están logrando. También por el deseo de construir soluciones de impacto global», asegura Jose Kont.