Según datos recopilados por el NVCA (Asociación Nacional de Capital de Riesgo de Estados Unidos), durante el último año, y a pesar de que 2023 no ha sido fácil para los venture capital y por lo tanto las startups que buscan capital, las inversiones globales en startups alcanzaron la cifra de US$ 500 mil millones, un aumento del 30% respecto al año anterior.

Sin embargo, acceder a este financiamiento no es tarea fácil para las startups en sus etapas iniciales. Según un informe de Crunchbase, el 90% de las nuevas empresas fracasan, en parte debido a dificultades para asegurar la inversión necesaria para crecer de manera sostenible. Ante este panorama, comprender las estrategias de financiamiento, desde la concepción de la idea hasta la expansión, se vuelve crucial para los emprendedores.

«La financiación es muy importante, pero no es el único recurso para arrancar. Todo emprendedor que decide iniciar un negocio debe comprender que en la etapa de ideación e investigación de mercado, tiene que haber una inversión en tiempo que tiene un costo de oportunidad. Además de invertir recursos propios, puede acudir a Aportes No Reembolsables conocidos como ANRs, que son programas de promoción de gobiernos», explica Lisa Ocampo, directora ejecutiva de EMPREAR. Asimismo, el apoyo de los inversores ángeles es clave para hacer que un proyecto que es solo un MVP se convierta en una empresa con clientes. También el uso de capital propio (boostraping) se ha vuelto un camino muy utilizado entre los emprendedores.

Una vez que la startup ya está obteniendo buenos resultados, aparece la opción del venture capital como algo factible: «La inversión de los fondos debe tener un objetivo estratégico, que puede ser el de crecer en la región, ampliar los equipos, lanzar una nueva solución, entre otros», indica Antonio Peña, managing partner de Kamay Ventures, que agrega que hoy los VCs están exigiendo número verdes y sostenibilidad para poner tickets: «El verdadero crecimiento sostenible es cuando no es necesario levantar constantemente capital. Antes se creía que sí, y veíamos emprendedores pasar mucho tiempo consiguiendo inversión (…) Hoy, los actores del ecosistema entendieron que ese modelo es insostenible, entonces les estamos pidiendo a las startups volver al concepto original en donde no dependían de lo que se levantara en una ronda para seguir operando».

Ese es el caso de Chaindots, startup de Delfina Chain que conecta empresas para, por ejemplo, facilitar los procesos de due dilligence, y que comenzó a través del boostraping y se mantuvieron de esa forma los dos primeros años. Este 2023 levantaron su primera ronda de inversión con fondos como Wayra del grupo Telefónica, Sancor Seguros Ventures, White Lions e inversores ángeles estratégicos, por un monto de US$ 1,5 millones.

Lograr el product-market fit es uno de los puntos claves para mantener el equilibrio y lograr esta sostenibilidad financiera que buscan los inversionistas. «Manejo de equipo, liderazgo y un buen CFO son claves. Si estas creciendo rápidamente significa que tu producto es genial y también tu equipo comercial», explica Ocampo y agrega que esto se demuestra cuando las ventas aumentan de manera exponencial y los costos totales son tales que creces porque aumenta el margen de rentabilidad, y no únicamente el número de clientes o el alcance geográfico.

«Tenemos en claro que la inyección de capital fue un voto de confianza por parte de los inversores y que esos activos deben ser utilizados estratégicamente para crecer más rápido, y sostenidamente sin perder de vista nuestro objetivo», comenta Chain.

Qué depara el 2024

Desde Kamay Ventures tiene una visión positiva, especialmente porque este año vieron cómo la caída en las inversiones en las etapas temprana (Seed y Serie A) se frenó. Como consecuencia, esperan que a nivel regional las inyecciones en startups continúen activas debido a que se está viendo que sectores como el agro, la biotecnología, el foodtech y el climatech están convirtiéndose en industrias prometedoras por las soluciones innovadoras que presentan. «Nos interesan soluciones tecnológicas que estén relacionadas con temas como e-commerce; Fintech; Digital S&OP (Inteligencia del Consumidor), IoT (distribución, embalaje y logística); Agtech (producción primaria, trading y sustentabilidad); Biotecnología aplicada, healthcare nutricional; y medioambiente (reciclaje con foco en recolección)», indica Peña.

En 2024 desde EMPREAR seguirán trabajando con los emprendedores en la documentación para obtener un ANR, dado que son una Entidad Especializada en Apoyo Emprendedor certificada. «Tendremos que esperar a que el nuevo gobierno se acomode y defina los fondos que querrán asignar al desarrollo emprendedor. La situación mundial nos pone oportunidades. Argentina es un país seguro para vivir y fértil para emprender, no obstante los vaivenes de nuestra economía», opina Ocampo y piensa que «el nuevo gobierno tomará algunas medidas para facilitar la actividad empresarial que hoy se encuentra en terreno complicado. Esperaría a ver qué ocurre el primer semestre antes de tomar decisiones importantes de inversión en activos del país o en pesos».