Construir una red de apoyo, cultivar la autodisciplina y tener una «espalda» financiera, son algunos de las lecciones que entregan dos emprendedores que cerraron sus empresas y volvieron a empezar.

Como dicen los libros de la vida: «Todo lo que sube, tiene que bajar» y el ecosistema emprendedor no está para nada ajeno, puesto que para llegar al éxito, muchas veces hay que caerse.

Así lo refleja el caso de María Echeverri, fundadora de Muni, una app colombiana que se enfocaba en el e-commerce y abastecimiento de productos y que en noviembre del año pasado, y tras levantar más de US$27 millones con inversionistas desde su fundación en 2019, anunció su cierre.

Pero, haciendo un movimiento inusual dentro del ecosistema emprendedor, hace un par de semanas, Echeverri dio a conocer un post en su cuenta de LinkedIn los motivos del fin de su startup, publicación que se volvió viral en la red social con más de mil reacciones.

«Ser founder es como hacer malabares con más pelotas de las que uno puede sostener. Cuando por fin acepté esto, pude tomar mejores decisiones y más alineadas con mis prioridades y las del negocio. Hay que elegir cual ‘pelota’ uno va a dejar caer en determinado momento, y estar re-evaluando esa decisión, porque cambia constantemente», señala la emprendedora en el post.

Y la historia de Muni no es un caso aislado. A nivel global y de acuerdo a data Startup Genome, nueve de 10 startups fallan, y por supuesto, los emprendedores latinos son parte de estos números y tienen historias y aprendizajes que contar.

El camino al emprendimiento

Desde los 13 años, Tomás Ffrench-Davis forjó su mentalidad emprendedora gracias a su familia. Con 21 estrenó Cerveza Zeff, luego Bat2go Chile a los 23, y dos años después en 2020, aparece Kellun App. Pero no todo ha sido color de rosas, puesto que ahora con 27 años se encamina con su nueva startup: Goodplayers, una evolución de Kellun App, que tiene como objetivo ayudar a las empresas a gestionar su impacto social y ambiental de manera efectiva.

«Lo que me motiva a emprender es la pasión por crear algo significativo y tener un impacto positivo en la sociedad«, asegura. Sin embargo, para Ffrench-Davis «emprender también es un camino lleno de desafíos emocionantes«.

«Hacer cosas geniales con poco», es uno de los lemas de Gloria Aburto, ingeniera civil industrial, que comenzó el camino del emprendimiento a dos años de culminar su carrera en la Universidad Santa María, cuando fue parte del equipo estudiantil ERGÓN, con el que construyó un auto solar. Ahí se dio cuenta que crear proyectos innovadores era lo que quería para su vida. Ahora está enfocada en MULTIMIND AI, startup de desarrollo de soluciones con inteligencia artificial; productos, servicios y proyectos especiales, que fundó en 2020 y SafetyMind, nacida en 2022 como un spinoff entre MULTIMIND y Safety For Life, especializada en la detección temprana de acciones riesgosas para evitar accidentes.

«Me parecía muy interesante interactuar en el ‘mundo real’ con el conocimiento que me entregó la universidad y la ciencia». La emprendedora también debió pasar por varios proceso, ya que primero fundó una empresa de tablas de longboard, junto a una residencia universitaria con estudiantes de intercambio en Valparaíso en 2013 y dio clases de surf. Sin embargo, tras un fallido intento por no ser rentable, decidió emplearse y trabajó tres años en el área de innovación de una startup lo que le brindó grandes aptitudes.

Caer y volver a levantarse

Tomar decisiones importantes, como cerrar tu startup, es una tarea difícil que requiere una «evaluación exhaustiva de viabilidad», señala French-Davis. Uno de los principales motivos que lo llevaron a cerrar sus proyectos es la falta de demanda para el producto. «Aunque es importante solucionar un problema real, a veces los usuarios beneficiados no están dispuestos a pagar por la solución», afirma. En ese sentido, identifica cuatro retos: desafío personal, vender desde el principio, financiamiento y falta de experiencia.

Aburto también se cuadra con su colega, y comenta que «fallar para aprender» es un proceso que también tiene que ver en qué se está dispuesto a hacer como persona. «Tuve la calma para aprender y probar muchas cosas. Puesto que al tener que emplearme aprendí en gestión, comunicación, marketing, postulaciones y socios. He fallado muchas veces, pero todas me han ayudado a lo que hago hoy en día«, asegura.

Por otro lado, el emprendedor señala que «caer y volver a levantarse» deja valiosas enseñanzas, como por ejemplo: ser humildes y aceptar el fracaso. «Adquirimos resiliencia, comprendiendo mejor los desafíos que conlleva emprender». Dentro de los tips que Ffrench-Davis entrega está: Mentalidad positiva; aprender de los errores; construir una red de apoyo; cultivar la autodisciplina y el bienestar personal; escoger bien a los socios; encontrar un perfil técnico; y «vender la piel del oso antes de cazarlo«.

Por su parte, Gloria Aburto enfatiza en que es esencial tener una «espalda» financiera, disposición y transmitir confianza. Aunque, uno de los puntos más importantes para ella es poder ser mujer y madre. «Tener que equilibrar tu tiempo, es decir, emprender, ser mamá y hacer deporte. Tienes que estar al 100% para que las cosas pasen. Hay que cumplir lo que se promete y ojalá pasar esas expectativas».  Sus consejos son: prepararse física y psicológicamente; hacer deporte –porque implica disciplina igual que emprender –; aprender de situaciones incómodas; y ser parte de un ecosistema emprendedor.

Su actualidad

Respecto a los planes actuales de Aburto con sus startups, manifiesta que «en ambas tengo clientes en Chile y Perú. Mi intención es poder entrar en la minería, donde tengo mi primer cliente, que es la empresa Soquimich, hoy estamos haciendo la implementación y queremos que sea nuestro primer gran caso de éxito. Por otro lado, queremos seguir expandiéndonos en Perú para los próximos años tantear México«,

A su vez, Ffrench-Davis comenta que con su nueva plataforma están centrados en ampliar su impacto en el sector empresarial. «Tenemos como objetivo principal trabajar con al menos 25 grandes empresas para ayudarles a superar las barreras y generar un triple impacto en sus operaciones. Además, nos enfocaremos en la expansión de nuestras alianzas y la búsqueda de nuevas oportunidades de colaboración con organizaciones sin fines de lucro y fundaciones«, afirma.