La startup fundada por René Espinoza, mediante su innovadora tecnología para personas con movilidad reducida, pretende generar un gran impacto en ciudades más inclusivas y cambiar el status actual.

Todo comenzó cuando René Espinoza estudiaba ingeniería eléctrica en 2014 y trabajaba en un centro médico haciendo tecnologías para personas con modalidad reducida o alguna discapacidad. “Una de las primeras aplicaciones que hice se enfocaba en ser más accesibles para personas ciegas, entonces, ahí comenzó mi motivación”, asegura el emprendedor, él que bajo esa idea, fundó en 2016 la startup chilena Lazarillo.

“Desarrollé una app que puede mapear digitalmente cualquier lugar con un amplio espacio, el cual permite que puedas encontrar un sitio rápidamente a través de indicaciones que te entrega”, afirma el founder de Lazarillo, que hoy está disponible en países como Chile y habilitada para lugares como, hospitales, clínicas, universidades, centros comerciales, entre otros. 

Alianza con Lyft

Hoy la startup está dando un nuevo paso, el que está logrando de la mano de la startup estadounidense Lyft, caso de éxito del ecosistema norteamericano y que conecta a conductores de autos con usuarios vía una app. Junto a eso, Lyft tiene un programa -que hace en conjunto con diferentes departamentos de movilidad de ciudades de Estados Unidos- en el que ofrece bicicletas para personas con discapacidad visual y, en ese contexto, Lazarillo se está uniendo a la app, para que las personas ciegas que usen el servicio, puedan recibir alertas de restaurantes u otros que están presentes en las rutas.

“Hay bicicletas adaptadas para un ciego, personas con movilidad reducida, entre otros. Entonces, nosotros adaptamos la aplicación para que en el camino salgan diferentes alertas con el objetivo de generar una tarde entretenida con una herramienta que antes no existía”, dice el founder de Lazarillo.

“Esto viene a ser como una iniciativa de smart city. Nosotros trabajamos con tres empresas que entregan servicios de movilidad de demanda, es decir, que entregan scooters, bicicletas, entre otros. Pero que pasa, muchas veces las personas las utilizan y las dejan en cualquier parte, entonces bloquean el paso para personas con movilidad reducida, lo que genera un gran problema (…) Ya realizamos un piloto con Tampa que fue una licitación pública y en Detroit con Michigan Mobility Fund”, explica Espinoza.

Ronda por US$ 1,3 millones

Además de la alianza con Lyft, para este año la startup busca poder implementar una versión definitiva de Lazarillo: “Siempre lanzamos un MVP y así lo vamos mejorando. Aunque, ya hay una versión de dicha plataforma, no es muy intuitiva. Es un gran desafío, pero si pudiéramos escalar la plataforma para que sea un mecanismo que se use a nivel mundial, podríamos cambiar el status actual. No solo Lazarillo crecerá, sino que el impacto será grande”, enfatiza Espinoza.

En ese sentido, desde la startup señalan que han recibido requerimientos de centros comerciales de Italia, como también fundaciones en Reino Unido. Junto con eso, tienen dentro de sus clientes a bancas en diversos países. Pero para eso, es necesario el sustento económico, por lo que pretenden generar una ronda que los ayude a mejorar el servicio que entrega Lazarillo.  “Como tope estamos buscando US$ 1,3 millones. Inicialmente, la ronda era por US$ 1 millón, básicamente porque hemos tenido sobre interés de otros fondos que todavía no están 100% cerrados, así que dependerá de muchas cosas”, afirman.

En primer lugar, el financiamiento será para escalar en tecnología y poder generar esta plataforma de autoservicio, es decir que en cualquier parte del mundo se pueda usar Lazarillo sin preguntar. “Si alguien quiere trabajar con nosotros, tiene que pasar un proceso de reuniones, etc. Por otro lado, buscamos escalar en equipo, ya sea en ventas, marketing, tener más presencia en EEUU y México, como también hacer accesible en cada rincón del mundo”, explica.