Lemu, startup chilena pionera en tecnología para potenciar soluciones basadas en la naturaleza, el pasado viernes transmitió en vivo el lanzamiento de su satélite «Lemu Nge». El nanosatélite fue lanzado por SpaceX en un cohete reutilizable Falcon 9 desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California, Estados Unidos.

Tras seís años de arduo trabajo, la startup lanzó el primer nanosatélite hiperespectral. Un hito tecnológico sin precedentes en la historia de Chile, ya que es la primera vez que una empresa nacional pondrá en órbita un satélite. Pero no solo eso, sino que se transforma en el primero del mundo diseñado exclusivamente para observar la biodiversidad en los ecosistemas de nuestro planeta.

«Las imágenes satelitales son la forma más eficiente de poder monitorear las 51.000 millones de hectáreas de nuestro planeta. A pesar de todos los satélites que hay en órbita, muy pocos son de observación terrestre, y aun menos cuentan con instrumentos que nos permitan efectivamente distinguir biodiversidad desde el espacio», comenta Leo Prieto, fundador y Director Ejecutivo de Lemu.

Lemu Nge: el primer nanosatélite chileno en órbita

El satélite Lemu Nge, pronunciado «Lemu Ñe», significa «Ojo del Bosque» en Mapudungun, heredando este nombre de su carga principal y su misión científica. Fue diseñado por Lemu en Chile, ensamblado por NanoAvionics en Lituania, con componentes clave de Simera Sense en Sudáfrica y Enpulsion en Austria. Desde la startup chilena explican que es una cámara hiperespectral de alta definición optimizada para la observación de los ecosistemas de la Tierra. Esto permite ver en detalle su composición, tendencias y los cambios que experimentan a través del tiempo.

Luego del lanzamiento y la fase de operación temprana, la misión inicial de Lemu Nge estará enfocada en Chile. Señalan que se debe a la gran brecha de datos satelitales existentes para este país y para el hemisferio sur en general.

Las áreas de observación inicial incluirán: Caracterización de humedales andinos de categoría Ramsar, desde el altiplano hasta Tierra del Fuego; Monitoreo de bosques submarinos de macroalgas a lo largo de la costa chilena; Clasificación de cambios en el uso del sueloIdentificación de especies vegetales clave –especialmente árboles–; Identificación de especies vegetales invasoras. Asimismo, indican que la información recopilada ayudará a diseñar acciones de conservación efectivas y a gestionar de manera sostenible las funciones naturales del país.