Detrás de cada unicornio hay una historia de innovación, determinación y riesgo calculado. Según un estudio de CB Insights, solo alrededor del 0,1% de las startups alcanzan esta valoración de US$ 1 mil millones.Los datos ilustran la naturaleza altamente competitiva y arriesgada. Las startups enfrentan la presión constante de demostrar su propuesta de valor, captar la atención de inversores clave y escalar rápidamente para mantenerse a la vanguardia de su industria.

Según un informe reciente de PitchBook y NVCA, en 2023 se crearon más de 150 nuevos unicornios en todo el mundo, lo que elevó el total global a más de 800. Estas cifras muestran el dinamismo y la vitalidad del ecosistema de startups, así como el apetito continuo de los inversores por las oportunidades de alto crecimiento.

Más del 70% de los unicornios latinoamericanos fueron fundados por emprendedores locales en lugar de ser extensiones de empresas extranjeras, lo que abre las posibilidades en el juego y las oportunidad para los founders de buscar las inversiones que necesitan.

De acuerdo con Endeavor Argentina, en ese país hay dos startups que van por el trofeo y que trabajan para alcanzar el título: Quales Group, startup que desarrolló un asistente virtual que se conecta a los datos de las empresas y responde preguntas sobre los indicadores del negocio a través de distintas herramientas de mensajería, como Whatsapp, Telegram, Teams o Google Chat, y Complif, que creo una plataforma que centraliza y automatiza los procesos PLAFT –Portal de Prevención de Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo– de entidades financieras.

«Nuestra motivación principal no radica únicamente en alcanzar ese estatus de unicornio persé,
podríamos decir que eso sería la frutilla del postre. La gran motivación pasa por el mayor
impacto positivo que podemos generar y todos los puestos de trabajo que podríamos generar en todo el mundo»,
dice es importante asegurarse de que cada paso que demos esté respaldado por una base sólida», explica Judith Irusta, cofounder, chief operating & people officer en Quales Group.

Andrea Marzullo, CEO y cofounder de CFOstartup, que tiene una plataforma que entrega servicios de compliance, impuestos internacionales, softlanding, CFO Services, transaction services y legal services a otros emprendedores, dice que hay una diferencia clara entre las startups con visión y alma de unicornio que las que no. «En el B2B SaaS me gusta ver que tenga un efecto viral para que sea unicornio. En estadios tempranos tenés que ver que entre los fundadores haya un visionario, y el equipo sea ambicioso y tengan la capacidad de aprender rápido, porque el camino para llegar es tan difícil que se requiere de esas cualidades», aclara.

Fuerte presencia en sus mercados

Según McKinsey & Company, aproximadamente el 60% de los unicornios latinoamericanos tienen un enfoque principal en los mercados locales antes de expandirse internacionalmente, lo que les brinda la posibilidad de conocer los clientes y sus necesidades a fondo antes de dar el siguiente paso.

Esa visión ha sido clave en el caso de Complif, dice Lucas Ranallo, CEO y cofounder de Complif: «Brasil también está en nuestro radar, y aunque nunca descartamos el mercado norteamericano, reconocemos el potencial significativo que ofrece Latinoamérica. Nuestra visión es convertirnos en una plataforma de estándares internacionales, manteniendo al mismo tiempo un enfoque local en cada país«. La startup ya tiene presencia en Argentina, Colombia y México, y este nuevo año planean fortalecer aún más la presencia en el mercado mexicano.

Rentabilidad desde el inicio

También está el factor de priorizar la rentabilidad: «Desde el primer día pusimos mucho foco en ser rentables. Es tentador gastar dinero apostando a que más gasto logre crecimiento rápido, pero también es importante asegurarse de que cada paso que demos esté respaldado por una base sólida», explica Judith Irusta, cofounder, chief operating & people officer en Quales Group, startup que desarrolló un asistente virtual que se conecta a los datos de las empresas y responde preguntas sobre los indicadores del negocio a través de distintas herramientas de mensajería, como Whatsapp, Telegram, Teams o Google Chat.

En esa línea, Ranallo cuenta que durante los tres primeros años de Complif, optaron por crecer a través del bootstrapping: «Si bien este enfoque puede ralentizar el crecimiento, también nos obliga a ser más responsables financieramente». A pesar de haber optado por ese sistema de autofinanciamento, también tuvieron la oportnidad de ser acelerados por Y Combinator, donde llevaron adelante una ronda de inversión.

«Ya no se trata simplemente de crecer a toda costa, sino de hacerlo de manera sostenible. Esta experiencia nos preparó para aspirar a convertirnos en un unicornio de manera responsable y entender que es un juego de tiempo», piensa Ranallo y agrega: «En nuestra estrategia, valoramos el efecto compuesto del tiempo y nos centramos en crear valor a largo plazo, invirtiendo constantemente en nuestro producto, equipo y reputación»