Fundada en 2023, la startup chilena Wefarm, pionera en huertos verticales, está cambiando la forma de cultivar alimentos en zonas extremas. Su proyecto en San Pedro de Atacama, Región de Antofagasta, ganador de la 11° edición de AntofaEmprende, ha logrado abastecer de productos frescos a emprendedores locales, reduciendo la dependencia de importaciones y la huella de carbono.

La startup instaló un huerto industrial en el Hotel sostenible Atacama Loft & Glamp, permitiendo la producción continua de más de 20 especies de hortalizas y hierbas, entre ellas lechugas, rúcula, kale, acelgas, albahaca y cilantro. Estos productos, libres de pesticidas y enriquecidos con nutrientes, se utilizan directamente en la gastronomía del hotel, optimizando recursos y asegurando un suministro local.

El problema es claro: más del 70% de las hortalizas consumidas en la región de Antofagasta provienen de la zona central de Chile, encareciendo los alimentos y generando un alto impacto ambiental debido al transporte. «Identificamos una necesidad real en el abastecimiento de verduras locales. Con este proyecto, estamos solucionando esa brecha al producir hojas verdes sembradas y cosechadas directamente en la región, reduciendo significativamente el impacto ambiental«, explica Ana María Arrau, CEO de Wefarm.

Wefarm: Tecnología eficiente y accesible

Los huertos verticales de Wefarm maximizan la eficiencia de recursos como agua y energía, permitiendo ahorros de hasta un 95% de agua en comparación con la agricultura tradicional. Además, su tecnología garantiza la producción en cualquier época del año sin depender del clima extremo del desierto. Desde la startup indican que estos sistemas son fáciles de operar, ya que entregan las semillas, capacita a los encargados del cultivo y asegura un producto final de alta calidad.

El impacto de Wefarm no solo es ambiental, sino también educativo. En colaboración con el Liceo Bicentenario Agropecuario Likan Antai, estudiantes en práctica han aprendido sobre la tecnología y contribuido al mantenimiento de los cultivos. «No solo queremos aportar con tecnología, sino también con conocimiento, dejando un legado educativo en la comunidad y formando a futuros profesionales del sector agropecuario», señala Arrau.

Desde la Fundación Minera Escondida, entidad que impulsa AntofaEmprende, destacan el impacto de esta iniciativa. «Este año, AntofaEmprende tuvo 13 ganadores que están ejecutando sus proyectos con éxito. A través de Wefarm, estamos contribuyendo a una agricultura más sostenible y fortaleciendo la vinculación con las comunidades”, afirma Jenny Zepeda, Líder de Programa de la fundación.

Por su parte, Macarena Suárez, dueña del hotel, comenta: «Sabemos lo importante que es cuidar el recurso hídrico en el desierto más árido del mundo. Por eso, apostamos por proyectos como éste, que se suman a nuestras iniciativas de reutilización de aguas grises y eficiencia ambiental«.

El futuro de Wefarm: expansión y nuevos mercados

Wefarm planea seguir creciendo. Para 2025, busca expandirse a municipios y permitir que comunidades locales accedan a una producción sostenible de vegetales frescos a través de huertos hidropónicos de alta tecnología. Además, la startup ya evalúa operar en zonas extremas de Chile, como la Antártica, Isla de Pascua y Punta Arenas, donde el acceso a hortalizas frescas es un desafío.

«Chile, con su diversidad climática, es el laboratorio perfecto para validar esta tecnología. Nuestro objetivo es escalar nuestra solución a hoteles, restaurantes, hospitales y colegios, mejorando la calidad alimentaria en regiones con climas complejos«, concluye la emprendedora.